Las Mollejas de Pollo Fritas son un plato delicioso que combina una textura crujiente por fuera con una suavidad jugosa por dentro. Popular en muchas culturas culinarias, especialmente en América Latina y partes de Asia, este plato destaca por su sabor intenso y su versatilidad. Las mollejas de pollo, que son las glándulas salivales del ave, se limpian y se preparan con especias antes de ser fritas hasta alcanzar el dorado perfecto. Este plato es ideal tanto como aperitivo en reuniones informales como para acompañar comidas principales en una cena más formal.

Ingredientes

• 500 gramos de mollejas de pollo
• 2 tazas de suero de leche o leche
• 2 dientes de ajo picados
• 1 cucharadita de sal
• 1/2 cucharadita de pimienta negra molida
• 1/2 cucharadita de pimentón dulce o ahumado (opcional)
• 1 taza de harina de trigo
• Aceite vegetal para freír

Instrucciones

1. Limpieza de las Mollejas
   Limpia las mollejas de pollo retirando cualquier exceso de grasa o tejido conectivo. Enjuágalas bajo agua fría y, si es necesario, quita cualquier membrana con cuidado.
2. Marinado
   En un tazón grande, mezcla el suero de leche o la leche con los dientes de ajo picados, la sal, la pimienta y el pimentón (si decides usarlo). Agrega las mollejas de pollo a esta mezcla, asegurándote de que queden bien cubiertas. Deja marinar en el refrigerador durante al menos 1 hora, preferiblemente durante la noche, para que absorban todos los sabores.
3. Preparación para Freír
   Después del marinado, escurre las mollejas y sécalas con papel de cocina para eliminar el exceso de líquido. Esto ayuda a que la harina se adhiera mejor y las mollejas queden más crujientes.
4. Empanado
   Coloca la harina en un plato poco profundo y pasa las mollejas por la harina, asegurándote de cubrirlas completamente.
5. Freír
   Calienta suficiente aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio-alto. Una vez que el aceite esté caliente (aproximadamente 175-180°C), agrega las mollejas en lotes, sin sobrecargar la sartén. Fríe las mollejas durante 3-4 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes por fuera y cocidas por dentro. Usa pinzas para girarlas con cuidado.
6. Escurrir
   Retira las mollejas fritas de la sartén y colócalas sobre papel de cocina para escurrir el exceso de aceite.
7. Servir
   Sirve las mollejas de pollo fritas calientes. Puedes acompañarlas con tu salsa favorita o con una salsa picante para mojar.

Dica Bônus
Para un toque extra de sabor, prueba añadir una mezcla de especias adicionales como comino, cilantro molido o incluso un toque de cayena a la harina. Esto le dará a las mollejas un perfil de sabor aún más interesante y personalizado. Además, si quieres un acabado más crujiente, puedes duplicar la capa de harina, pasándolas primero por un huevo batido antes de la harina.

Conclusión
Las Mollejas de Pollo Fritas son una opción sabrosa y versátil que puede adaptarse a diversos gustos y ocasiones. Con su combinación de una textura crujiente y un interior jugoso, este plato ofrece una experiencia culinaria satisfactoria. Ya sea que las sirvas como aperitivo o como plato principal, este manjar será un éxito en cualquier comida. ¡Atrévete a disfrutar de este delicioso clásico y deja que el sabor hable por sí mismo!

Espero que esta versión te resulte útil y apetitosa. ¡Que disfrutes de tus mollejas de pollo fritas!