Las albóndigas rellenas de queso son una deliciosa muestra de cómo los sabores simples pueden transformarse en un festín impresionante. Este plato, que combina la jugosidad de las albóndigas con el irresistible sabor del queso derretido en su interior, es ideal para aquellos que buscan una comida reconfortante y llena de sabor. La combinación de carne molida sazonada y queso fundido ofrece una experiencia culinaria que encanta tanto a grandes como a pequeños.

La magia de las albóndigas rellenas de queso radica en su técnica de preparación. Se mezclan condimentos y especias con carne molida para formar pequeñas albóndigas, que se rellenan con trozos de queso antes de cocinarlas a fuego lento en una rica salsa de tomate. Durante la cocción, el queso se funde y se mezcla con los jugos de la carne, creando un plato que no solo es sabroso, sino también visualmente atractivo.

Ingredientes:

• 500 g de carne molida (puede ser de res, cerdo, pollo o una mezcla)
• 100 g de queso (mozzarella, cheddar o cualquier queso que se derrita bien)
• 1 huevo
• 1/4 taza de pan rallado
• 2 dientes de ajo, picados
• 1 cebolla pequeña, picada
• 1/4 taza de perejil fresco, picado
• Sal y pimienta al gusto
• Aceite de oliva
• 1 lata (400 g) de tomate triturado o salsa de tomate
• 1 taza de caldo de pollo o agua

Instrucciones:

1. Preparar la Mezcla de Carne: En un bol grande, combina la carne molida con el huevo, el pan rallado, el ajo picado, la cebolla picada, el perejil, la sal y la pimienta. Mezcla bien hasta integrar todos los ingredientes.
2. Formar las Albóndigas: Toma pequeñas porciones de la mezcla de carne y forma albóndigas del tamaño de una pelota de golf. Con cuidado, haz un pequeño agujero en el centro de cada albóndiga y coloca un trozo de queso. Cierra bien la albóndiga para asegurar que el queso quede completamente cubierto.
3. Dorar las Albóndigas: Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Añade las albóndigas y dóralas por todos lados, aproximadamente 2-3 minutos por lado.
4. Cocinar en Salsa: Una vez doradas, agrega el tomate triturado o la salsa de tomate y el caldo de pollo o agua a la sartén. Reduce el fuego a medio-bajo, tapa la sartén y cocina durante 15-20 minutos, o hasta que las albóndigas estén completamente cocidas y la salsa se haya espesado ligeramente.
5. Servir: Sirve las albóndigas calientes acompañadas de la salsa de tomate. Puedes acompañarlas con arroz, pasta, pan o una ensalada verde.

Dica Bônus: Para una textura aún más rica, puedes añadir un poco de queso rallado a la salsa de tomate durante los últimos minutos de cocción. Esto le dará un toque extra de cremosidad y sabor a tu plato.

Conclusión: Las albóndigas rellenas de queso no solo son un deleite culinario, sino también una opción versátil que puede adaptarse a diferentes acompañamientos y estilos de comida. Su preparación sencilla y el sabor irresistible del queso fundido las convierten en una elección perfecta para cenas familiares, reuniones sociales o cualquier ocasión que merezca un plato especial. ¡Anímate a preparar este delicioso manjar y sorprende a todos con una comida que une lo mejor de la cocina casera y la creatividad culinaria!