Crema de marisco

La crema de marisco es un plato emblemático de la cocina marinera que se distingue por su sabor profundo y su textura suave y cremosa. Este exquisito manjar, preparado con una variedad de mariscos como langostinos, gambas, mejillones y calamares, ofrece una experiencia culinaria que evoca la frescura del mar en cada bocado. Ideal para los meses más fríos, esta sopa no solo es reconfortante, sino también nutritiva, convirtiéndose en una opción perfecta tanto para ocasiones especiales como para una cena acogedora en casa.

Ingredientes:

Para la crema:

  • 500 g de mariscos variados (langostinos, gambas, mejillones, calamares, etc.)
  • 1 cebolla grande, picada
  • 2 dientes de ajo, picados
  • 2 zanahorias, cortadas en trozos
  • 1 puerro, cortado en rodajas
  • 1 papa grande, pelada y cortada en cubos
  • 1 litro de caldo de pescado o agua
  • 200 ml de nata líquida
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • Sal y pimienta al gusto

Para decorar:

  • Perejil fresco picado (opcional)
  • Mariscos enteros reservados (opcional)

Instrucciones:

  1. Preparar las verduras: En una olla grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade la cebolla, el ajo, el puerro y las zanahorias. Cocina hasta que las verduras estén tiernas y fragantes, aproximadamente 5-7 minutos.
  2. Cocinar los mariscos: Incorpora los mariscos a la olla y cocina por unos minutos hasta que estén completamente cocidos. Si deseas, puedes retirar algunos mariscos enteros para usarlos como decoración al final.
  3. Hacer el caldo: Vierte el caldo de pescado o agua en la olla y agrega las papas. Deja que la mezcla hierva, luego reduce el fuego y cocina a fuego lento durante unos 15-20 minutos, o hasta que las papas estén blandas y cocidas.
  4. Triturar la mezcla: Utiliza una licuadora de mano o un procesador de alimentos para triturar la sopa hasta obtener una textura suave y cremosa. Si prefieres una textura aún más fina, puedes colar la sopa a través de un tamiz.
  5. Añadir la nata: Regresa la sopa triturada a la olla y mezcla la nata líquida. Revuelve bien y ajusta el sabor con sal y pimienta al gusto. Calienta la sopa a fuego medio-bajo hasta que esté bien caliente, pero evita que hierva para no cortar la crema.
  6. Servir y decorar: Sirve la crema de marisco caliente en tazas o platos hondos. Decora con los mariscos reservados y espolvorea con perejil fresco picado si lo deseas.

Dica Bônus: Para un toque extra de sabor, añade unas gotas de jugo de limón o un poco de eneldo fresco picado al final de la cocción. Esto realzará la frescura del marisco y dará un contraste delicioso con la cremosidad de la sopa.

Conclusión: La crema de marisco es un plato que, con su rica mezcla de mariscos y su textura cremosa, ofrece una experiencia culinaria que celebra los sabores del océano. Perfecta para una comida reconfortante en días fríos o para impresionar a tus invitados en una cena especial, esta sopa es versátil y adaptable a tus preferencias. Disfruta de cada cucharada de esta deliciosa crema, que sin duda será un éxito en tu mesa. ¡Buen provecho!

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