Tarta de Yogur y Queso Mascarpone: Un Postre Cremoso y Delicado

La tarta de yogur y queso mascarpone es un postre que combina la suavidad del yogur griego con la cremosidad del mascarpone, creando una textura ligera y un sabor equilibrado que encanta a todos. Es ideal para cualquier ocasión, desde una cena especial hasta un capricho dulce para acompañar un café a media tarde. La receta es sencilla y rápida, pero el resultado es un postre sofisticado que seguramente impresionará a tus invitados. A continuación, te guío en la preparación de esta deliciosa tarta.

Ingredientes:

• 3 huevos grandes
• 150 gramos de azúcar
• Piel rallada de un limón
• 4 yogures griegos naturales (125 gramos cada uno)
• 250 gramos de queso mascarpone
• 1 cucharada colmada de fécula de maíz (maicena)

Preparación:

1. Preparar la base de la tarta:
   • Comienza batiendo los 3 huevos grandes junto con los 150 gramos de azúcar en un bol grande. Bate hasta que la mezcla duplique su volumen, lo que dará una textura aireada a la tarta.
2. Incorporar los ingredientes aromáticos:
   • Añade la piel rallada de un limón a la mezcla. Este toque de limón aportará un aroma fresco y un ligero contraste de sabor que complementa perfectamente la cremosidad del mascarpone.
3. Mezclar los lácteos:
   • Incorpora los 4 yogures griegos (de 125 gramos cada uno) y mezcla bien hasta integrar completamente. Luego, añade los 250 gramos de queso mascarpone, asegurándote de mezclar hasta que no queden grumos. La combinación del yogur y el mascarpone es clave para lograr la textura suave y cremosa característica de esta tarta.
4. Agregar la fécula de maíz:
   • Añade una cucharada colmada de maicena a la mezcla y remueve bien. La maicena ayudará a estabilizar la tarta, dándole una consistencia firme pero delicada al mismo tiempo.
5. Hornear la tarta:
   • Vierte la mezcla en un molde previamente engrasado o forrado con papel de horno. Hornea a 170 grados durante 45 minutos, o hasta que la tarta esté dorada y firme al tacto. Puedes comprobar la cocción insertando un palillo en el centro; si sale limpio, la tarta está lista.
6. Enfriar y servir:
   • Una vez horneada, deja que la tarta se enfríe completamente antes de desmoldarla. Esto permitirá que se asiente y que los sabores se intensifiquen.

Consejo Extra: Para darle un toque extra de sabor y textura, puedes añadir una base de galleta triturada y mantequilla antes de verter la mezcla de yogur y mascarpone. Esta base le dará un contraste crujiente que complementará la suavidad de la tarta.

Conclusión: Esta tarta de yogur y queso mascarpone es el equilibrio perfecto entre sencillez y sofisticación. Su preparación es rápida y fácil, pero el resultado es un postre que sorprende por su textura cremosa y su sabor delicado. Es una excelente opción para aquellos que buscan un postre ligero pero con mucho carácter. Sirve la tarta fría, acompañada de frutas frescas o una compota de frutas, y disfruta de cada bocado de esta deliciosa creación. ¡Buen provecho!