La mermelada de limón es una delicia cítrica que destaca por su sabor refrescante y su versatilidad en la cocina. Este tipo de mermelada es ideal para acompañar tostadas, rellenar pasteles o simplemente disfrutar con una cucharada sobre yogur o helado. La receta que te presento hoy es fácil de seguir y produce una mermelada casera con un equilibrio perfecto entre dulzura y acidez, capturando la esencia de los limones frescos en cada bocado.

Ingredientes:

• 4-5 limones grandes
• 2 tazas de azúcar (400 g)
• 2 tazas de agua (500 ml)

Instrucciones:

1. Preparar los Limones:

• Lava bien los limones para eliminar cualquier residuo. Con un rallador fino, ralla la cáscara de los limones, evitando la parte blanca que es amarga. Exprime el jugo de los limones y asegúrate de retirar todas las semillas. La ralladura y el jugo serán la base del sabor de tu mermelada.

2. Cocinar la Ralladura:

• En una olla grande, añade la ralladura de los limones y cúbrela con agua. Lleva a ebullición y luego escúrrela. Repite este proceso dos veces más. Este paso es fundamental para reducir el amargor de la cáscara y obtener un sabor más equilibrado.

3. Hacer la Mermelada:

• En la misma olla, incorpora el jugo de limón, la ralladura cocida, el azúcar y 2 tazas de agua. Lleva la mezcla a ebullición a fuego medio, removiendo constantemente para disolver el azúcar por completo. Una vez disuelto, reduce el fuego y cocina a fuego lento durante 40-50 minutos, removiendo ocasionalmente. La mezcla se espesará gradualmente, obteniendo una consistencia similar a la de una mermelada.

4. Probar la Consistencia:

• Para verificar si la mermelada está lista, coloca una pequeña cantidad en un plato frío. Si al enfriarse se gelifica y no se corre, está lista para envasar. Si la mermelada sigue siendo líquida, cocina unos minutos adicionales hasta alcanzar la consistencia deseada.

5. Envasar la Mermelada:

• Esteriliza frascos de vidrio y sus tapas hirviéndolos en agua durante 10 minutos. Llena los frascos con la mermelada caliente, dejando un pequeño espacio en la parte superior para permitir la expansión. Cierra bien los frascos y deja enfriar a temperatura ambiente.

6. Guardar:

• Guarda los frascos de mermelada en un lugar fresco y oscuro. Una vez abiertos, conserva en el refrigerador para mantener la frescura.

Consejo Extra:

Añade un toque especial: Para darle un sabor más profundo y único, puedes agregar una cucharadita de jengibre fresco rallado o una pizca de canela al gusto mientras cocinas la mermelada. Estos ingredientes aportan una capa adicional de sabor que complementa maravillosamente el ácido del limón.

Conclusión:

La mermelada de limón casera es un verdadero placer que combina el sabor fresco y ácido de los limones con la dulzura suave del azúcar, creando una mezcla irresistiblemente deliciosa. Perfecta para regalar o para disfrutar en casa, esta receta te ofrece un producto final que es tanto versátil como satisfactorio. Disfruta de la mermelada de limón sobre tus tostadas, en tus pasteles favoritos, o simplemente con una cucharada directa del frasco. ¡Buen provecho!