Patata en gajo

Las patatas gajo son un clásico de la gastronomía española, conocidas por su combinación perfecta de textura crujiente por fuera y suave por dentro. Este plato, que puedes encontrar en casi cualquier bar o restaurante, es ideal tanto como acompañamiento para tus comidas como para disfrutar en una reunión informal. Su versatilidad en cuanto a condimentos y su sencillez en la preparación hacen que las patatas gajo sean un plato querido por muchos. En esta receta, exploraremos cómo lograr unas patatas gajo doradas, crujientes y llenas de sabor, perfectas para cualquier ocasión.

Ingredientes:

  • 4-5 patatas medianas
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de pimienta negra
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • 1 cucharadita de paprika (opcional, para un toque ahumado)
  • Perejil fresco picado (opcional, para decorar)

Instrucciones:

  1. Preparar el horno: Precalienta el horno a 200°C (390°F), asegurando que esté bien caliente para obtener una cocción uniforme y una textura crujiente.
  2. Preparar las patatas: Lava bien las patatas bajo agua corriente y sécalas con un paño limpio. No es necesario pelarlas, ya que la piel añade textura y sabor, pero si prefieres puedes pelarlas antes de cortar. Corta cada patata en gajos, procurando que todos los gajos tengan un tamaño similar para que se cocinen de manera homogénea. Un tamaño recomendado es de 6-8 gajos por patata, dependiendo de su tamaño.
  3. Sazonar las patatas: En un bol grande, mezcla los gajos de patata con el aceite de oliva, la sal, la pimienta negra, el ajo en polvo y la paprika, si decides usarla. Asegúrate de que todos los gajos estén bien cubiertos con los condimentos para maximizar el sabor.
  4. Hornear: Coloca los gajos de patata sazonados en una bandeja para hornear, distribuyéndolos en una sola capa. Esto es crucial para que se cocinen de manera uniforme y queden crujientes. Hornea las patatas en el horno precalentado durante aproximadamente 25-30 minutos. A la mitad del tiempo de cocción, voltea los gajos para que se doren de manera uniforme.
  5. Servir: Una vez que las patatas estén doradas y crujientes por fuera y tiernas por dentro, retíralas del horno. Puedes espolvorear un poco de perejil fresco picado por encima para añadir un toque de frescura y color.

Dica Bônus: Si quieres darle un toque extra a tus patatas gajo, prueba añadir un poco de queso rallado durante los últimos 5 minutos de cocción. El queso se derretirá y formará una capa deliciosa sobre las patatas.

Conclusión: Las patatas gajo son un plato simple pero lleno de sabor que se adapta a cualquier ocasión, ya sea como acompañamiento de una comida principal o como aperitivo para compartir con amigos y familiares. Con su combinación de especias y su método de cocción fácil, estas patatas gajo serán un éxito garantizado en cualquier mesa. ¡Disfruta de esta delicia casera y deja que todos se maravillen con tu habilidad culinaria!

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