El pollo a la mantequilla es un platillo que destaca por su combinación de pechugas de pollo doradas con una rica y cremosa salsa de mantequilla. Este plato no solo es un deleite para el paladar, sino que también aporta un toque de sofisticación a cualquier comida. Ideal para una cena especial o una comida familiar, el pollo a la mantequilla ofrece un equilibrio perfecto entre simplicidad y elegancia. Su preparación es relativamente sencilla, pero el resultado es un platillo impresionante que seguramente conquistará a todos en la mesa.

Ingredientes:

• 4 pechugas de pollo, deshuesadas y sin piel
• Sal y pimienta al gusto
• 1/2 taza de harina para todo uso
• 1/4 taza de mantequilla sin sal
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 4 dientes de ajo, picados
• 1 taza de caldo de pollo
• 1/2 taza de vino blanco seco (opcional)
• 1/2 taza de crema para batir
• Jugo de 1 limón
• 2 cucharadas de perejil fresco, picado
• Rodajas de limón para decorar (opcional)

Instrucciones:

1. Preparar el Pollo:
   • Sazona las pechugas de pollo con sal y pimienta al gusto. Pasa las pechugas por la harina, cubriéndolas completamente y sacudiendo el exceso.
2. Cocinar el Pollo:
   • En una sartén grande, derrite 2 cucharadas de mantequilla junto con el aceite de oliva a fuego medio-alto. Añade las pechugas de pollo y cocina hasta que estén doradas y completamente cocidas, aproximadamente 4-5 minutos por cada lado. Retira el pollo de la sartén y reserva.
3. Preparar la Salsa:
   • En la misma sartén, añade las 2 cucharadas restantes de mantequilla y el ajo picado. Cocina hasta que el ajo esté fragante, aproximadamente 1 minuto.
   • Incorpora el caldo de pollo y el vino blanco (si lo usas). Deja hervir a fuego lento durante unos minutos, raspando los trozos dorados del fondo de la sartén para aprovechar todo el sabor.
   • Reduce el fuego y añade la crema para batir y el jugo de limón. Cocina a fuego lento hasta que la salsa se espese ligeramente, unos 5-7 minutos.
4. Combinar y Servir:
   • Regresa las pechugas de pollo a la sartén y cubre con la salsa. Cocina por unos minutos adicionales para calentar el pollo y permitir que absorba los sabores de la salsa.
   • Espolvorea con perejil fresco picado y decora con rodajas de limón si lo deseas.
5. Servir:
   • Sirve el pollo a la mantequilla caliente, acompañado de tus guarniciones favoritas, como arroz, puré de papas o vegetales al vapor.

Dica Bônus:

Para intensificar el sabor de la salsa, puedes añadir un poco de mostaza Dijon o un toque de ralladura de limón antes de servir. Estos ingredientes aportan una profundidad de sabor y frescura adicionales.

Conclusión:

El pollo a la mantequilla es un plato que combina lo mejor de la cocina casera con un toque de sofisticación. Su salsa cremosa y rica complementa perfectamente las pechugas de pollo doradas, haciendo de este plato una opción ideal para cualquier ocasión especial. Con una preparación relativamente sencilla y resultados impresionantes, este plato seguramente será un favorito en tu mesa. ¡Espero que disfrutes preparando y compartiendo esta receta deliciosa con tus seres queridos!