La Torta de 12 Cucharadas es una joya de la repostería casera que destaca por su simplicidad y sabor inigualable. Esta receta, conocida y amada en muchas cocinas, es ideal para quienes buscan un postre que no solo sea delicioso, sino también fácil de preparar. Con su textura húmeda y esponjosa, gracias a la combinación perfecta de ingredientes y el toque especial de tres tipos de leches, esta torta se convierte en el centro de atención de cualquier reunión. Ya sea para acompañar una tarde de café o como el final perfecto para una cena, esta torta promete conquistar a todos con su sabor suave y su delicada dulzura.

Ingredientes:

• Para el pastel:
  • 3 huevos grandes
  • 1 cdita. de sal
  • 12 cucharadas de azúcar
  • 12 cucharadas de aceite de girasol
  • 12 cucharadas de leche
  • 12 cucharadas de harina 0000
  • 1 cucharada de polvo de hornear
  • Ralladura de limón
  • Jugo de 1/2 limón
• Para humedecer la torta:
  • 100 ml de leche evaporada
  • 150 ml de leche condensada
  • 100 ml de crema de leche
• Cobertura:
  • 200 ml de crema de leche
  • 4 cucharadas de azúcar
  • 1 cucharada de queso crema
  • Canela en polvo

Procedimiento:

1. Para la torta: Comenzá batiendo en un bol los huevos con la sal hasta que espumen. Agregá el azúcar en forma de lluvia, sin dejar de batir, hasta que la mezcla esté cremosa. Luego, incorporá el aceite, la leche, la ralladura y el jugo de limón. Mezclá bien hasta que todos los ingredientes estén integrados. Tamizá la harina junto con el polvo de hornear e incorporalos a la mezcla, batiendo suavemente hasta obtener una preparación homogénea. Verté la mezcla en un molde enmantecado y enharinado, y horneá en horno precalentado a 180°C durante 35-40 minutos, o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio. Dejá enfriar completamente antes de desmoldar.
2. Para humedecer la torta: En una olla, combiná la leche evaporada, la leche condensada y la crema de leche. Calentá la mezcla a fuego medio, removiendo ocasionalmente, durante unos 5 minutos, sin dejar que hierva. Con un tenedor, pinchá toda la superficie de la torta enfriada, asegurándote de que el líquido penetre bien. Colocá la torta en una fuente honda y verté la mezcla de leches de manera uniforme sobre toda la superficie. Cubrí con film y llevá a la heladera por al menos 30 minutos, para que absorba bien todo el líquido.
3. Cobertura: En un bowl, comenzá a batir la crema con el azúcar hasta que empiece a espesar. Añadí el queso crema y continuá batiendo hasta que la mezcla esté firme y cremosa. Una vez que la torta esté bien fría y haya absorbido las leches, cubrila con la crema y espolvoreá con canela al gusto. Serví inmediatamente o guardala en la heladera hasta el momento de servir.

Dica Bonus:

Si querés darle un toque diferente a tu torta, podés añadir un toque de licor a la mezcla de leches, como un poco de ron o brandy. Esto le dará un sabor más intenso y sofisticado, ideal para ocasiones especiales.

Conclusión:

La Torta de 12 Cucharadas es mucho más que una receta sencilla; es un clásico que se adapta a cualquier ocasión y que, con pequeños toques personales, puede convertirse en el postre favorito de tu familia. Su preparación es tan sencilla que incluso quienes no tienen mucha experiencia en la cocina pueden lograr un resultado espectacular. Así que no dudes en probarla y en hacerla tuya, experimentando con diferentes sabores y coberturas. ¡Buen provech