Descripción

Las sopes, también conocidas como picaditas, son una delicia tradicional de la cocina mexicana que encantan a los paladares más exigentes. Originarias de la región central de México, estas pequeñas tortillas gruesas, que son la base de este platillo, se caracterizan por sus bordes elevados, lo que permite contener una variedad de ingredientes que hacen de cada bocado una explosión de sabores. La combinación de tortillas recién hechas, salsas aromáticas y una variedad de toppings, como queso añejo, cebolla fresca y aguacate, convierte a los sopes en una opción versátil que puede adaptarse a cualquier ocasión.

Preparar sopes es una experiencia gratificante que invita a compartir en familia o con amigos. Requiere de sencillos ingredientes, pero el resultado es un plato que trae consigo un pedacito de México a tu mesa. Ya sea que optes por una salsa roja vibrante o una fresca salsa verde, cada variante tiene su propio encanto y personalidad. Así que prepárate para disfrutar de un momento especial mientras cocinas y luego deleitas tu paladar con estas joyas culinarias.

Ingredientes

• Para la masa:
• - 1 kilo de masa para tortilla
• - 1 cucharadita de sal
• - 1 taza de agua
• - 3 cucharadas de manteca de cerdo
• Para el relleno y la cobertura:
• - 200 gramos de queso añejo, desmoronado
• - 1 aguacate, cortado en rodajas
• - ½ cebolla, en rebanadas
• - ¼ taza de crema
• Para la salsa roja:
• - 3 jitomates
• - 4 chiles serranos
• - ½ taza de caldo de pollo
• - 1 cucharadita de sal
• - ¼ kilo de manteca de cerdo
• Para la salsa verde:
• - 5 tomates verdes
• - 4 chiles serranos
• - ½ taza de caldo de pollo
• - 1 cucharadita de sal
• - ¼ kilo de manteca de cerdo

Modo de preparación

Comienza por preparar la masa para las tortillas. En un recipiente grande, mezcla la masa con la sal. Agrega lentamente el agua, incorporando ambos ingredientes hasta lograr una mezcla homogénea y suave. Toma la manteca de cerdo y, al igual que los demás ingredientes, incorpórala a la masa, amasando nuevamente hasta que la manteca se integre completamente. El resultado debe ser una masa flexible que se adherirá a tus manos ligeramente, pero no debe pegarse.

A continuación, divide la masa en porciones del tamaño de una pelota de golf. Con la ayuda de una prensa para tortillas o un rodillo, forma discos de aproximadamente 1 centímetro de grosor. Es importante que no sean demasiado delgados, ya que deben ser capaces de sostener los ingredientes sin romperse. Calienta un comal a fuego medio-alto y cocina cada disco durante aproximadamente 2 minutos por cada lado, o hasta que estén ligeramente dorados y cocidos. Una vez que retiremos los sopes del comal, pellizca suavemente el borde de cada uno, creando una especie de pequeño borde elevado que ayudará a retener los jugos de las salsas y los toppings.

Ahora, es el momento de preparar las salsas que darán vida a tus sopes. Para la salsa roja, asar los jitomates en un comal hasta que la piel esté quemada y se ablanden. Esto les dará un sabor ahumado exquisito. Déjalos enfriar un par de minutos, luego, pela los jitomates y colócalos en una licuadora junto con los chiles serranos, el caldo de pollo y la sal. Mezcla hasta obtener una salsa homogénea.

Una vez que tu salsa roja está lista, es hora de freírla. En una olla grande, calienta la manteca de cerdo hasta que esté caliente pero no humeante. Vierte la salsa en la olla y cocínala durante unos 10 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que espese un poco y los sabores se integren armoniosamente. Notarás que la salsa adquiere un color vibrante, y su aroma será absolutamente irresistible.

Ahora repetiremos el proceso para la salsa verde. Asa los tomates verdes y los chiles serranos en el comal, siguiendo el mismo procedimiento que con la salsa roja. Pela los tomates verdes, colócalos en la licuadora junto con los chiles asados, el caldo de pollo y la sal, y mezcla hasta obtener una textura suave. Al igual que la salsa roja, fríe la salsa verde en la manteca caliente y cocínala a fuego medio para que sus sabores se intensifiquen.

Una vez que ambas salsas están listas, el siguiente paso es ensamblar tus sopes. Comienza por esparcir una cantidad generosa de salsa (roja o verde, o ambas para aquellos que no saben decidirse) sobre cada tortilla. Asegúrate de que caiga bien en el borde que has formado. Luego, añade el queso añejo desmoronado; la calidez de la tortilla y la salsa harán que el queso se derrita ligeramente, creando una textura cremosa. A continuación, coloca las rebanadas de cebolla fresca y las rodajas de aguacate en cada sope, cuidando de no sobrecargarlos para que puedas disfrutar de cada sabor por separado. Finaliza añadiendo un chorrito de crema, que dará un toque de suavidad y frescura al plato.

Consejos y Conclusión

Si buscas darle un giro a tu receta, puedes experimentar con diferentes proteínas como carne deshebrada, pollo o incluso frijoles refritos, lo que transforma tus sopes en un plato aún más sustancioso. También puedes agregar ingredientes como nopales o elote para variar la textura y aportar un extra de sabor. Además, si te sobra masa, considera hacer algunas tortillas adicionales para acompañar tus sopes, ¡son perfectas para disfrutar con las salsas!

Recuerda que los sopes son un platillo ideal para compartir en reuniones familiares o almuerzos con amigos. Puedes prepararlos como estaciones de toppings, donde cada invitado pueda personalizar sus propios sopes, añadiendo o quitando lo que desee.

Si bien estos deliciosos sopes se pueden disfrutar de inmediato, puedes almacenarlos en un recipiente hermético en el refrigerador por un par de días. Al calentar nuevamente, asegúrate de taparlos para que la tortilla no se seque. Las salsas, por otro lado, pueden durar más si se guardan en frascos de vidrio en el refrigerador, hasta una semana.

Conclusión:
Concluir esta receta de sopes es un verdadero deleite; no solo por el sabor, sino por todo lo que representa la cocina tradicional mexicana. La experiencia de preparar estos sopes, con las manos manchadas de masa y la cocina impregnada de aromas, es un viaje sensorial que reconforta el alma. Ya sea que prefieras la intensidad de una salsa roja o la frescura de una salsa verde, te garantizo que cada bocado te transportará al corazón de México.

Pero no te detengas aquí. En nuestra página encontrarás más recetas tradicionales que te enamorarán y encantarán, perfectas para expandir tu repertorio culinario. Te animo a explorar y compartir esta receta con tus seres queridos; estoy seguro de que disfrutarán tanto como tú de cada deliciosa bocado. ¡Buen provecho y feliz cocina!