Descripción

El pollo broaster casero es una de esas recetas que evocan recuerdos familiares, reuniones con amigos y, sobre todo, una explosión de sabor y texturas. Este platillo, con su exterior crujiente y dorado, y un interior jugoso y lleno de sabor, es un clásico que nunca pasa de moda. La combinación de especias y el proceso de doble empanizado crean una corteza irresistiblemente crocante, mientras que la carne de pollo se mantiene tierna y sabrosa. Preparar pollo broaster en casa es más fácil de lo que parece y, con los ingredientes adecuados, puedes lograr un resultado espectacular.

A continuación, te guiaré paso a paso para que prepares un delicioso pollo broaster, perfecto para cualquier ocasión. Con ingredientes sencillos y un proceso que resalta los sabores naturales del pollo, este platillo se convertirá en uno de tus favoritos

Ingredientes

• 1 pollo entero cortado en piezas (o las piezas de pollo que prefieras)
• 2 tazas de harina de trigo
• 2 cucharaditas de sal
• 2 cucharaditas de pimienta negra molida
• 2 cucharaditas de paprika
• 1 cucharadita de ajo en polvo
• 1 cucharadita de cebolla en polvo
• 1 cucharadita de tomillo seco
• 1 cucharadita de orégano seco
• 2 huevos
• 1/4 de taza de leche
• Aceite vegetal para freír

Modo de preparación

Preparación del empanizado:
En un tazón grande, mezcla la harina con todas las especias: sal, pimienta, paprika, ajo en polvo, cebolla en polvo, tomillo y orégano seco. Esta combinación no solo dará sabor al pollo, sino que también aportará ese color dorado característico. Esta mezcla será la base para crear la capa crujiente del pollo broaster.

Preparación de la mezcla líquida:
En otro tazón, bate los huevos junto con la leche hasta que se integren bien. Esta mezcla ayudará a que el empanizado se adhiera al pollo y le dé una textura más gruesa y crujiente.

Empanizado del pollo:
Comienza tomando cada pieza de pollo y sumergiéndola en la mezcla de harina, asegurándote de que esté completamente cubierta. A continuación, pasa la pieza de pollo por la mezcla de huevo y leche. Para obtener una capa más gruesa y crujiente, repite este proceso: vuelve a sumergir el pollo en la mezcla de harina y nuevamente en la mezcla de huevo. Esto asegurará que la corteza sea lo suficientemente robusta como para mantenerse crujiente al freír.

Freír el pollo:
Calienta suficiente aceite vegetal en una olla grande o freidora. La temperatura ideal para freír el pollo es de 175-180°C (350-375°F). Si el aceite está demasiado frío, el pollo absorberá demasiado aceite y no quedará crujiente; si está demasiado caliente, el exterior se quemará antes de que el interior se cocine. Fríe las piezas de pollo en lotes, asegurándote de no sobrecargar la olla. Cada lote debe cocinarse durante unos 12-15 minutos, o hasta que el pollo esté bien dorado y cocido por dentro. Puedes verificar la cocción pinchando el pollo con un tenedor; si los jugos salen claros, está listo.

Eliminación del exceso de grasa:
Una vez que el pollo esté frito, colócalo sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Esto mantendrá el pollo crujiente y evitará que quede grasoso al servir.

Servir:
Sirve el pollo broaster caliente acompañado de tus guarniciones favoritas. Las papas fritas, la ensalada fresca o una selección de salsas como mayonesa, ketchup o mostaza son opciones perfectas para complementar este platillo

Consejos y Conclusión

Dica bônus:
Si quieres llevar tu pollo broaster a otro nivel, puedes experimentar con diferentes combinaciones de especias para el empanizado. Por ejemplo, añadir una pizca de comino o cúrcuma le dará un toque exótico. También puedes preparar una salsa de ajo o una mayonesa picante para acompañar. Otra opción es marinar el pollo previamente en buttermilk (suero de leche) durante unas horas antes del empanizado. Esto ayudará a que el pollo esté aún más jugoso por dentro y crujiente por fuera.

Conclusión:
Preparar pollo broaster casero es una excelente manera de disfrutar de una comida reconfortante y llena de sabor. La combinación de un empanizado crujiente y especiado con un interior jugoso hará que este platillo sea el protagonista de tu mesa. Aunque requiere un poco de paciencia y técnica, el resultado es un pollo perfectamente frito, dorado y delicioso. Sírvelo con tus guarniciones favoritas y disfruta de un verdadero festín en casa. ¡No hay nada mejor que el pollo broaster hecho en casa, fresco y crujiente!