Estas Albóndigas de Calabacín, Zanahorias y Patatas son una opción deliciosa, saludable y nutritiva para aquellos que buscan disfrutar de una comida ligera, sin dejar de lado el sabor. Con una mezcla de vegetales frescos, queso y avena, estas albóndigas ofrecen una alternativa vegetariana que puede ser el acompañamiento perfecto o incluso el plato principal. Son fáciles de preparar, y la combinación de calabacín, zanahoria y patata les da una textura suave, mientras que el queso y las especias añaden un toque irresistible. ¡Una receta que encantará a toda la familia!
Preparar los ingredientes:
Rallar las verduras: Ralla el calabacín, la zanahoria, la patata y el diente de ajo. Coloca todas las verduras ralladas en un bol grande.
Retirar el exceso de agua: El calabacín y la patata tienden a soltar agua, por lo que es importante escurrirlas bien. Puedes colocarlas en un paño de cocina limpio y apretar para extraer el exceso de líquido. Esto ayudará a que las albóndigas mantengan su forma y no se deshagan durante la cocción.
2. Mezclar los ingredientes:
Añadir los demás ingredientes: En el bol con las verduras ralladas, agrega los 2 huevos, el queso rallado, el perejil picado y las 4 cucharadas de avena. Mezcla todo bien hasta que los ingredientes estén bien integrados.
Sazonar al gusto: Agrega sal, pimienta negra y una pizca de pimiento rojo (si deseas un toque picante). Mezcla nuevamente para asegurarte de que las especias estén bien distribuidas.
3. Formar las albóndigas:
Preparar la harina: Coloca las 2 cucharadas de harina en un plato hondo. Esto te ayudará a enrollar las albóndigas y darles una ligera capa de harina, lo que las hará más crujientes por fuera.
Formar las albóndigas: Con las manos limpias, toma pequeñas porciones de la mezcla de vegetales y forma bolas del tamaño de una albóndiga. Pásalas ligeramente por la harina, asegurándote de que queden cubiertas de manera uniforme.
4. Cocinar las albóndigas:
Opción 1: Freír en sartén
Calentar aceite: En una sartén grande, calienta unas cucharadas de aceite a fuego medio-alto.
Freír las albóndigas: Coloca las albóndigas en la sartén y cocínalas durante 3-4 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes. Una vez cocidas, colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Opción 2: Hornear (para una versión más saludable)
Precalentar el horno: Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Hornear las albóndigas: Coloca las albóndigas en una bandeja para hornear forrada con papel manteca o ligeramente engrasada. Hornea durante unos 20-25 minutos, girándolas a mitad de cocción para que se doren de manera uniforme.
5. Servir:
Emplatar: Sirve las albóndigas de calabacín, zanahoria y patata acompañadas de una salsa de yogur, una ensalada fresca o con arroz integral para una comida completa y equilibrada.
Decorar: Decora con un poco de perejil fresco picado o espolvorea queso rallado por encima antes de servir.
Añadir especias: Puedes personalizar el sabor de las albóndigas añadiendo otras especias como comino, cúrcuma o hierbas provenzales.
Versión vegana: Para hacer esta receta vegana, puedes sustituir los huevos por 2 cucharadas de harina de garbanzo mezcladas con 4 cucharadas de agua o utilizar semillas de chía hidratadas como sustituto del huevo.
Conservación: Estas albóndigas se conservan bien en la nevera por 3-4 días. También puedes congelarlas antes de cocinarlas y simplemente freírlas o hornearlas cuando las necesites.
Las Albóndigas de Calabacín, Zanahorias y Patatas son una opción deliciosa y saludable para disfrutar en cualquier momento. Llenas de sabor y con una textura suave, estas albóndigas son perfectas para quienes buscan una comida nutritiva y ligera, sin sacrificar el sabor. ¡Prueba esta receta y sorprende a tu familia con una versión vegetariana de las clásicas albóndigas que será todo un éxito en la mesa!