Descripción

La Tarta de queso sin hornear de melocotón y nata es un postre que combina la dulzura jugosa de los melocotones con la cremosidad de un relleno de queso. Esta tarta es perfecta para cualquier ocasión, ya sea una celebración especial, una comida familiar o simplemente para consentir a los que amas. Con su base de galletas crujientes y su suave y delicioso relleno, no solo satisface el paladar, sino que también es un deleite visual. Al ser sin hornear, es muy fácil de preparar y no requiere mucho tiempo ni habilidades avanzadas en la cocina. Si buscas un postre que impresione y que sea a la vez refrescante y satisfactorio, esta tarta es la elección ideal.

Ingredientes

• Para la corteza:
• 200 g de galletas
• 90 g de mantequilla derretida
• Un molde para tartas de 18 cm (7 pulgadas)
• Para el relleno:
• 300 g de melocotones en rodajas
• 300 g de yogur
• 400 ml de crema de leche
• 15 g de agar agar
• 200 g de leche condensada
• Cobertura opcional:
• 15 g de almendras picadas

Modo de preparación

Comienza la preparación de la corteza de galleta triturando las galletas. Coloca los 200 g de galletas en un procesador de alimentos y tritúralas hasta obtener migas finas. Si no cuentas con un procesador, puedes colocar las galletas dentro de una bolsa de plástico y golpearlas suavemente con un rodillo hasta que estén bien molidas.

Una vez que tengas las migas, transfiérelas a un tazón y añade los 90 g de mantequilla derretida. Mezcla bien para que todas las migas se impregnen de mantequilla y obtengas una textura similar a la arena húmeda. Luego, presiona firmemente esta mezcla en el fondo de un molde de 18 cm. Ayúdate de un vaso o la parte posterior de una cuchara para asegurar que quede bien compacta y uniforme. Coloca el molde en el refrigerador mientras preparas el relleno.

Para hacer el relleno, comienza con los melocotones. Puedes usar melocotones frescos cortados en rodajas o melocotones enlatados, asegurándote de escurrir el líquido. Si prefieres un relleno más suave, puedes picarlos en trozos más pequeños o incluso hacer un puré con trozos. En un tazón grande, mezcla los 300 g de yogur con los 200 g de leche condensada, batiéndolos hasta que la mezcla esté suave y bien integrada.

A continuación, necesitas calentar la crema de leche junto con el agar agar. Coloca los 400 ml de crema de leche y los 15 g de agar agar en una cacerola a fuego medio. Mantén la mezcla en movimiento, removiendo constantemente, hasta que el agar agar se disuelva completamente. Deja que hierva a fuego lento durante 2 a 3 minutos, asegurándote de que el agar agar esté completamente activado para que el relleno cuaje correctamente.

Ahora, gradualmente vierte la mezcla caliente de crema en el tazón con la mezcla de yogur y leche condensada, removiendo todo el tiempo para que se integren bien. Luego, incorpora suavemente los melocotones troceados a la mezcla.

Con la base ya fría y firme, es el momento de verter el relleno de melocotón y nata sobre la corteza de galleta, asegurándote de que esté bien distribuido. Usa una espátula para alisar la parte superior y conseguir una superficie atractiva. Una vez hecho esto, coloca la tarta en el refrigerador y déjala cuajar durante al menos 4 a 6 horas; si tienes tiempo, dejarla toda la noche es lo ideal para un resultado perfecto.

Para darle un toque extra al servir, puedes espolvorear sobre la tarta con las 15 g de almendras picadas. Esto no solo añade un bonito acabado, sino que también aporta una textura crujiente que contrasta maravillosamente con la suavidad del relleno.

Consejos y Conclusión

Para asegurarte de que la tarta de queso cuaje adecuadamente, comprueba que el agar agar esté completamente disuelto y cocido a fuego lento. Si no se activa correctamente, es posible que el relleno no cuaje como es debido. Puedes experimentar con diferentes tipos de galletas para la corteza; las galletas digestivas, galletas graham o incluso galletas de chocolate le darán un toque especial a tu tarta. Al momento de servir, recuerda calentar el cuchillo que vas a utilizar en agua caliente. Esto ayudará a que cortes rebanadas limpias y bien definidas.

En caso de que quieras hacer esta delicia en un formato más saludable o sin lácteos, puedes sustituir el yogur, la crema de leche y la leche condensada por alternativas sin lácteos, asegurándote de que tengan una consistencia similar al original. Puedes usar leche de coco o leche de almendras en lugar de la leche condensada y yogures a base de plantas.
La Tarta de queso sin hornear de melocotón y nata es un postre que no solo cautiva por su sabor, sino también por su presentación. Es refrescante y cremosa, perfecta para esos días de calor, y su fácil preparación la convierte en una opción ideal incluso para cocineros novatos. Ya sea que la sirvas en una reunión familiar, una fiesta de cumpleaños o simplemente para disfrutar en casa, seguramente será un éxito. Además, puedes personalizarla según tus preferencias y las de tus invitados, haciendo de cada tarta una experiencia única. ¡Anímate a probarla y disfruta de cada bocado!