Los canelones rellenos son un clásico de la gastronomía italiana que ha conquistado paladares en todo el mundo. Este plato combina tubos de pasta rellenos de una mezcla rica y sabrosa, cubiertos con salsa de tomate, bechamel y queso fundido. Su versatilidad permite personalizarlos con ingredientes como carne, vegetales, pollo o incluso opciones vegetarianas y veganas. Perfectos para una cena especial o un almuerzo en familia, los canelones son una experiencia culinaria que invita a compartir y disfrutar.
Precalienta el horno a 180°C para que esté listo cuando los canelones vayan al horno.
En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo picados, cocinándolos hasta que estén transparentes y fragantes.
Añade la carne picada a la sartén y cocina hasta que esté dorada y bien cocida. Condimenta con sal y pimienta al gusto para realzar los sabores.
Incorpora las espinacas frescas picadas, mezclándolas con la carne hasta que se hayan marchitado. Retira la sartén del fuego y deja que la mezcla se enfríe ligeramente.
Cuando la mezcla esté tibia, añade la ricotta y el huevo batido. Remueve hasta obtener una mezcla homogénea que será el relleno de los canelones.
Cocina las láminas de pasta para canelones siguiendo las instrucciones del paquete. Una vez listas, escúrrelas y pásalas por agua fría para detener la cocción y evitar que se peguen entre sí.
Extiende las láminas de pasta sobre una superficie limpia y rellena cada una con una porción de la mezcla de carne y espinacas. Enrolla las láminas con cuidado para formar los canelones.
Engrasa ligeramente una bandeja para horno con aceite de oliva y coloca los canelones rellenos en una sola capa.
Cubre los canelones con el tomate triturado, asegurándote de distribuirlo uniformemente. Luego, vierte la salsa bechamel por encima, creando una capa cremosa y uniforme.
Espolvorea el queso rallado sobre los canelones, cubriéndolos generosamente para obtener una costra dorada al hornearse.
Lleva la bandeja al horno precalentado y hornea durante 25-30 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y burbujeante.
Deja reposar los canelones unos minutos antes de servir para que los sabores se asienten y sea más fácil cortarlos.
Si buscas una versión más ligera, puedes utilizar pasta integral y sustituir la ricotta por queso cottage bajo en grasa. Además, puedes agregar hierbas frescas como albahaca o perejil al relleno para un toque de frescura.
Para una opción vegetariana, sustituye la carne por champiñones salteados o una mezcla de vegetales asados. Si prefieres un relleno más tradicional, prueba con una mezcla de pollo desmenuzado y queso crema.
Los canelones rellenos son una receta que combina tradición, sabor y versatilidad. Prepararlos no solo es sencillo, sino también una experiencia que trae a la mesa el espíritu acogedor de la cocina italiana. Este plato es ideal para compartir con seres queridos y disfrutar de una comida reconfortante.
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