El pudin de bizcocho con manzanas es una receta tradicional que se ha transmitido de generación en generación. Su combinación de bizcocho esponjoso, manzanas caramelizadas y un delicado flan lo convierten en un postre irresistible. Además, es una excelente forma de aprovechar bizcochos o magdalenas que han quedado en casa. Su textura suave y su dulzura equilibrada lo hacen perfecto para el desayuno, la merienda o como broche de oro tras una comida especial.
Vierte el caramelo líquido en el fondo y los laterales de un molde, distribuyéndolo bien para que cubra toda la superficie. Deja que se endurezca mientras preparas el resto de la receta.
En un recipiente, mezcla los huevos, el azúcar y la leche. Bate bien con una batidora de mano hasta obtener una mezcla homogénea y ligeramente espumosa.
Pela las manzanas y córtalas en láminas finas, eliminando el corazón. Coloca una capa de manzanas sobre la base del molde caramelizado, asegurándote de cubrir bien toda la superficie.
Desmenuza el bizcocho en trozos medianos y colócalos encima de la capa de manzanas. Vierte la mitad de la mezcla de leche y huevo sobre el bizcocho para que se empape bien. Luego, añade otra capa de manzanas y finaliza con otra de bizcocho. Vierte el resto de la mezcla de leche y huevo, asegurándote de que todo el bizcocho quede bien cubierto.
Precalienta el horno a 180°C, con calor arriba y abajo, sin ventilador. Coloca el molde dentro de una bandeja con agua caliente para cocinar el pudin al baño maría. Hornea durante aproximadamente 60 minutos o hasta que, al insertar un palillo, este salga limpio.
Retira el pudin del horno y deja enfriar completamente antes de desmoldar. Para desmoldarlo fácilmente, puedes pasar un cuchillo por los bordes y darle la vuelta sobre un plato grande. Sirve frío y disfruta de su textura suave y su delicioso sabor.
Si no tienes bizcocho, puedes prepararlo mezclando 1 bote pequeño de leche condensada, 3 huevos, 1 medida de la lata llena de harina, 1/2 lata de aceite de girasol, 1 sobre de levadura en polvo y la ralladura de 1 limón. Vierte la mezcla en un molde de silicona y hornea a 180°C durante 40 minutos. Deja enfriar antes de usarlo en la receta.
Para un toque extra de sabor, puedes espolvorear canela o azúcar glas antes de servir. También puedes acompañarlo con una bola de helado de vainilla o una cucharada de nata montada.
El pudin de bizcocho con manzanas es un postre versátil y delicioso, ideal para cualquier ocasión. Su textura suave y su combinación de sabores lo convierten en una opción perfecta para aprovechar ingredientes y sorprender a la familia. ¡Anímate a prepararlo y disfruta de su increíble sabor!