Si alguna vez has probado un bizcocho japonés, sabes que es una auténtica maravilla de la repostería. Su textura esponjosa y ligera, su dulzura equilibrada y ese toque de suavidad que se deshace en la boca lo hacen único y absolutamente irresistible.
Este bizcocho, también conocido como Japanese Cotton Cheesecake o Castella Cake, se distingue de los bizcochos tradicionales porque es aireado, ligero y con una textura casi sedosa, gracias al batido de claras de huevo a punto de nieve. Es perfecto para acompañar con una taza de té verde 🍵, café ☕ o simplemente disfrutarlo solo.
Con una preparación sencilla y algunos trucos clave, lograrás un bizcocho perfecto que sorprenderá a todos. ¡Ponte el delantal y vamos a hornear este esponjoso placer japonés! 🍰✨
Preparar la base del bizcocho
Comienza derritiendo la mantequilla con la leche en una cacerola pequeña a fuego bajo. No dejes que hierva, solo caliéntala hasta que la mantequilla se derrita completamente. Retira del fuego y añade la esencia de vainilla. Reserva.
En un bol grande, bate las yemas de huevo con la mitad del azúcar hasta obtener una mezcla clara y espumosa. Esto le dará volumen y aire al bizcocho. Luego, incorpora la mezcla de leche y mantequilla, batiendo suavemente para integrar los ingredientes.
Tamiza la harina y agrégala poco a poco, mezclando con movimientos envolventes para evitar que la masa pierda aire.
Preparar el merengue japonés
En otro bol limpio y seco, bate las claras de huevo con la sal y el jugo de limón hasta que comiencen a espumar. Agrega el resto del azúcar en forma de lluvia mientras sigues batiendo hasta obtener un merengue firme y brillante. Este paso es clave para lograr la textura de nube del bizcocho.
Incorpora el merengue en tres partes a la mezcla de yemas y harina, usando una espátula con movimientos envolventes para no perder el aire.
Horneado al baño maría
Forra un molde con papel de horno y engrásalo ligeramente para evitar que el bizcocho se pegue. Luego, colócalo dentro de una bandeja más grande con agua caliente, asegurando que el agua cubra aproximadamente 2 cm del molde. Este método de cocción al baño maría permite que el bizcocho suba lentamente y conserve su humedad.
Hornea en un horno precalentado a 150°C durante 60-70 minutos. El bizcocho debe elevarse suavemente y dorarse ligeramente en la superficie. Apaga el horno y deja el bizcocho dentro con la puerta entreabierta por unos 10 minutos para evitar que se desinfle.
Desmoldar y servir
Saca el bizcocho del horno y déjalo enfriar completamente sobre una rejilla. Luego, pásale un cuchillo por los bordes y desmóldalo con cuidado. Espolvorea con azúcar glas, cacao en polvo o decóralo con frutas frescas si lo deseas.
Si quieres que tu bizcocho tenga un sabor más intenso, puedes añadir ralladura de naranja o unas gotas de licor de almendras a la mezcla. También puedes servirlo con crema batida o un coulis de frutos rojos para un toque más elegante.
Este bizcocho japonés es un deleite para cualquier ocasión. Su textura esponjosa y aireada lo convierte en una opción irresistible para los amantes de la repostería. Pruébalo y sorprende a tus invitados con un postre ligero y delicioso. Si te ha gustado esta receta, explora más opciones en el sitio y encuentra nuevas ideas para endulzar tu día. ¡A disfrutar! 🍰✨