Si estás buscando un aperitivo diferente y lleno de sabor, este escabeche de huevos, salchichas y cebollas es la opción perfecta. La combinación de la suavidad de los huevos duros con la textura de las salchichas y el toque ácido del vinagre hace de este plato una verdadera delicia. Ideal para compartir en reuniones o disfrutar con una bebida fría, este encurtido no solo es fácil de hacer, sino que también permite múltiples variaciones para adaptarlo a tu gusto.
En una cacerola mediana, mezclá el vinagre blanco, el agua, el azúcar, la sal, los granos de pimienta negra, las semillas de mostaza y, si querés un toque picante, las hojuelas de pimiento rojo. Llevá la mezcla a ebullición y dejala hervir suavemente durante 5 minutos para que los sabores se integren bien.
Mientras el líquido hierve, colocá los huevos duros pelados, las rodajas de salchicha y los aros de cebolla en un frasco de vidrio limpio y esterilizado. Distribuí todo de manera uniforme para que los ingredientes se encurten de manera homogénea.
Con mucho cuidado, verté la mezcla caliente de vinagre sobre los ingredientes en el frasco. Asegurate de que todos queden completamente sumergidos en el líquido. Este paso es esencial para lograr un encurtido exitoso.
Dejá que el frasco se enfríe completamente a temperatura ambiente. Luego, cerralo herméticamente y guardalo en la heladera. Para obtener el mejor sabor, dejá reposar el escabeche al menos 24 horas antes de consumirlo.
Podés personalizar el escabeche agregando hierbas frescas como eneldo o laurel. También podés probar con diferentes tipos de salchichas para variar los sabores.
Para una presentación atractiva, serví los huevos y las salchichas en un plato acompañados de pan crujiente o galletas saladas.
Este escabeche de huevos, salchichas y cebollas es una receta sencilla, versátil y llena de sabor. Perfecta para sorprender a tus invitados o disfrutar como un snack especial en cualquier momento. Probalo y contanos con qué lo acompañaste. ¡Buen provecho!