Si estás buscando una receta de pollo frito crujiente que sea perfecta tanto para disfrutar en casa como para ofrecer en tu negocio, esta receta es la solución perfecta. El pollo frito que vas a aprender a preparar con estos sencillos pasos es jugoso por dentro y extremadamente crujiente por fuera. Ideal para servir en porciones generosas y hacer que tus clientes vuelvan por más. Además, con su sabor único y su empanizado dorado, este pollo frito seguramente se convertirá en uno de los platos más populares de tu menú.
1. Preparar el pollo: Comienza lavando bien las piezas de pollo y retirando cualquier exceso de grasa o plumas que puedan quedar. Luego, en un tazón grande, mezcla la leche o buttermilk con las especias (sal, pimienta, ajo en polvo, cebolla en polvo, pimentón y orégano). Coloca las piezas de pollo dentro de esta mezcla, asegurándote de que queden bien cubiertas. Cúbrelas con plástico adherente y refrigéralas durante al menos 4 horas, o idealmente, toda la noche. Este paso es crucial para que el pollo se impregne bien con los sabores y quede tierno.
2. Preparar el empanizado: Mientras el pollo se marina, prepara el empanizado. En un recipiente grande, mezcla la harina, la fécula de maíz, el polvo para hornear, la sal, la pimienta, el ajo en polvo, el pimentón y la cúrcuma. Esta mezcla de ingredientes secos será la base para conseguir un empanizado crujiente y lleno de sabor.
3. Empanizar el pollo: Una vez que el pollo ha marinado, retíralo de la mezcla de leche y deja que escurra ligeramente. No es necesario secar completamente el pollo, ya que el líquido restante ayudará a que el empanizado se adhiera mejor. Pasa cada pieza de pollo por la mezcla de harina y presiona bien para que quede bien cubierto. Si quieres un empanizado más grueso y crujiente, puedes repetir el proceso: primero sumerges las piezas en la marinada y luego las empanizas otra vez.
4. Freír el pollo: En una sartén profunda o freidora, calienta suficiente aceite vegetal a 175°C (350°F). Es importante controlar la temperatura del aceite, ya que un aceite demasiado frío puede hacer que el pollo se quede aceitoso y no quede crujiente. Una vez que el aceite esté a la temperatura adecuada, fríe las piezas de pollo en tandas pequeñas para no saturar la sartén. Cocina el pollo durante unos 12-15 minutos, dependiendo del tamaño de las piezas. Gira el pollo ocasionalmente para asegurar que se dore y cocine de manera uniforme. Cuando el pollo esté dorado y crujiente, retíralo del aceite y colócalo sobre una rejilla (no sobre papel absorbente, ya que esto podría hacer que pierda su textura crujiente).
5. Servir: Puedes servir el pollo frito inmediatamente, o si lo preparas con anticipación, puedes mantenerlo en un horno a baja temperatura (120°C) para conservar la textura crujiente hasta que lo sirvas.
Si prefieres un toque extra crujiente, prueba añadir una pequeña cantidad de polvo para hornear al empanizado. Esto ayudará a que el empanizado se infle y quede aún más crocante.
También puedes experimentar con diferentes especias en la marinada, como el comino, el chile en polvo o el curry, para darle un toque único a tus empanadas.
Este pollo frito crujiente es perfecto para cualquier ocasión, ya sea una comida rápida en casa o una receta para ofrecer en tu negocio. Su textura crujiente y sabor delicioso harán que todos queden encantados. Además, la preparación es fácil y accesible, lo que lo convierte en una opción excelente para quienes buscan un plato sabroso sin complicarse demasiado. ¡Atrévete a probarlo y sorprende a todos con este manjar!