Este pastel es una verdadera joya que conquista a todos los que lo prueban. Su esponjosidad y sabor delicioso lo hacen perfecto para cualquier ocasión, desde un desayuno familiar hasta un postre después de la cena. La combinación de ingredientes sencillos y una preparación fácil te garantiza un resultado espectacular. La esencia de vainilla y la ralladura de limón añaden un toque especial, dándole frescura y un aroma irresistible. ¡Este pastel seguro se convertirá en un favorito de todos!
Prepara el molde: Comienza por engrasar un molde para pastel con manteca (puedes usar mantequilla o margarina) y espolvorea un poco de harina para que el pastel no se pegue al desmoldarlo. Si prefieres, también puedes utilizar papel para hornear para facilitar el proceso de desmoldado.
Mezcla los ingredientes líquidos: En un tazón grande, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla se vuelva suave y cremosa. Esto ayuda a incorporar aire y darle esponjosidad al pastel. Luego, agrega el aceite y la leche, y continúa batiendo hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Añade la esencia de vainilla y la ralladura de limón: La esencia de vainilla le dará un aroma delicioso, mientras que la ralladura de limón le aportará frescura. Añade ambos ingredientes a la mezcla líquida y mezcla bien.
Incorpora la harina: Poco a poco, agrega la harina leudante a la mezcla líquida, batiendo a baja velocidad para evitar que se formen grumos. Si usas harina común, recuerda agregar una cucharadita de polvo para hornear para que el pastel suba bien. La masa debe quedar suave, sin grumos.
Hornea: Vierte la masa en el molde engrasado y lleva al horno precalentado a 180°C (350°F) durante aproximadamente 30-40 minutos. El pastel estará listo cuando al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. No abras el horno antes de los 25 minutos, ya que el pastel podría desinflarse.
Deja enfriar y sirve: Una vez listo, saca el pastel del horno y deja que se enfríe un poco en el molde antes de desmoldarlo completamente. Deja enfriar completamente en una rejilla antes de servirlo. Si lo deseas, puedes espolvorear un poco de azúcar glas por encima para darle un toque más dulce y decorativo.
Variación: Si deseas darle un toque más especial, puedes agregar a la masa unas chispas de chocolate o nueces picadas para un pastel con más textura.
Acompañamiento: Este pastel queda delicioso acompañado de una crema chantilly o helado de vainilla. También puedes acompañarlo con un té o café para una merienda perfecta.
Para hacerlo más esponjoso: Puedes batir las claras a punto de nieve y agregarla al final, integrándola con movimientos envolventes, para un pastel más aireado.
Este pastel es fácil de hacer, delicioso y versátil. Su textura suave y esponjosa, junto con el toque de limón y vainilla, lo hacen perfecto para cualquier ocasión. Con solo unos pocos ingredientes, puedes crear un pastel que hará las delicias de todos. Perfecto para compartir en una reunión familiar, para acompañar una taza de té o simplemente para disfrutar en cualquier momento del día. ¡Anímate a probar esta receta y deja que el sabor conquiste a todos!