Descripción

El mole es uno de los platillos más emblemáticos de la cocina mexicana, conocido por su complejidad de sabores y su rica textura. Preparar mole es un arte que requiere tiempo y paciencia, pero el resultado es un plato profundamente satisfactorio que vale cada minuto de esfuerzo. Este mole, hecho con una mezcla de chiles secos, especias, frutos secos, y un toque de chocolate, acompañado de pollo tierno, es la esencia de la cocina tradicional mexicana. A continuación, te presento la receta paso a paso para que puedas disfrutar de este manjar en tu hogar

Ingredientes

• Para el pollo:
• 1 pollo entero cortado en piezas, o muslos y piernas
• Sal al gusto
• Pimienta negra al gusto
• 2 cucharadas de aceite vegetal
• Para el mole:
• 4 chiles anchos secos
• 2 chiles pasilla secos
• 2 chiles mulatos secos
• 3 tomates
• 1 cebolla grande, cortada en cuartos
• 4 dientes de ajo
• 1/4 taza de almendras enteras
• 1/4 taza de pasas
• 2 tortillas de maíz
• 1 rebanada de pan blanco
• 1/4 taza de ajonjolí (opcional)
• 1/4 taza de cacahuetes (opcional)
• 1/4 taza de semillas de calabaza (opcional)
• 2 clavos de olor
• 1 rama de canela
• 1/2 cucharadita de comino molido
• 1/2 cucharadita de orégano seco
• 1/4 cucharadita de nuez moscada molida
• 1/4 cucharadita de pimienta de Jamaica
• 1 tableta de chocolate de mesa (opcional)
• 4 tazas de caldo de pollo
• Sal al gusto
• Aceite vegetal

Modo de preparación

Preparación del Mole:
Asar los chiles secos: Precalienta el horno a 180°C (350°F). Coloca los chiles anchos, pasilla y mulato en una bandeja para hornear. Ásalos en el horno durante 5-7 minutos, hasta que estén ligeramente tostados y empiecen a desprender su aroma. Este paso intensifica los sabores de los chiles y es esencial para un buen mole. Retira los chiles del horno y deja que se enfríen.

Remojar los chiles: Una vez que los chiles se hayan enfriado, colócalos en un tazón grande y cúbrelos con agua caliente. Déjalos remojar durante unos 15 minutos para ablandarlos. Luego, retira las semillas y las venas de los chiles para controlar el nivel de picante y asegurarte de que la salsa quede suave.

Dorar el pollo: Mientras los chiles se remojan, sazona las piezas de pollo con sal y pimienta. Calienta 2 cucharadas de aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio-alto. Dora las piezas de pollo por todos lados, aproximadamente 5-7 minutos por cada lado, hasta que estén bien doradas. Esto sellará los jugos dentro del pollo y añadirá profundidad de sabor. Una vez dorado, transfiere el pollo a una olla grande o cazuela y resérvalo.

Cocinar los vegetales: En la misma sartén donde doraste el pollo, añade los tomates, la cebolla cortada en cuartos y los dientes de ajo. Cocina estos ingredientes a fuego medio-alto hasta que estén ligeramente carbonizados, lo que realzará sus sabores. Este proceso debe tomar alrededor de 8-10 minutos.

Preparar la base del mole: En una licuadora, coloca los chiles remojados y desvenados, los tomates asados, la cebolla, los ajos, las almendras, las pasas, las tortillas de maíz, el pan, el ajonjolí, los cacahuetes, las semillas de calabaza, los clavos de olor, la canela, el comino, el orégano, la nuez moscada, la pimienta de Jamaica y la tableta de chocolate (si decides usarla). Agrega un poco de caldo de pollo y licúa hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Esta mezcla será la base de tu mole, rica y llena de matices de sabor.

Cocinar el mole: En la misma sartén donde doraste los ingredientes, calienta un poco más de aceite vegetal a fuego medio. Vierte la mezcla de mole en la sartén y cocina, revolviendo constantemente, durante unos 10 minutos. Este paso es crucial para que los sabores se desarrollen completamente y la salsa adquiera una textura más espesa.

Cocinar el pollo en el mole: Una vez que el mole esté cocido y fragante, vierte la mezcla sobre el pollo en la olla grande o cazuela. Agrega las 4 tazas de caldo de pollo restantes y lleva a ebullición. Una vez que la mezcla esté hirviendo, reduce el fuego a medio-bajo, tapa la olla y deja cocinar a fuego lento durante aproximadamente 1 hora. Durante este tiempo, el pollo absorberá los ricos sabores del mole y se volverá tierno.

Rectificar la sazón: Después de una hora, prueba el mole y ajusta la sazón con sal si es necesario. Si la salsa está demasiado espesa, puedes agregar un poco más de caldo para diluirla.

Servir: Sirve el pollo en mole caliente, acompañado de arroz blanco y tortillas calientes. Este plato es perfecto para disfrutar en una ocasión especial o para deleitar a tu familia con un festín de sabores tradicionales

Consejos y Conclusión

Dica Bonus:
Para darle un toque aún más auténtico, puedes espolvorear un poco de ajonjolí tostado sobre el mole antes de servir. Esto no solo añadirá un contraste visual, sino que también aportará un ligero sabor a nuez que complementa perfectamente el mole.

Conclusión:
El pollo en mole es un plato que personifica la riqueza y la complejidad de la cocina mexicana. Con una mezcla de chiles, especias, y chocolate, esta receta te lleva a un viaje de sabores que es a la vez profundo y reconfortante. Aunque preparar mole requiere tiempo y dedicación, el resultado final es un platillo espectacular que vale la pena cada paso. ¡Anímate a prepararlo y disfruta de uno de los tesoros culinarios de México en tu propia casa!