Esta receta de bistecs empanados es una manera deliciosa y fácil de preparar carne jugosa y llena de sabor. La combinación de mayonesa y mostaza crea una capa rica y cremosa que ayuda a dar sabor y a mantener la carne tierna durante la fritura. Estos bistecs son perfectos para un almuerzo o cena rápida y seguramente complacerán a todos. ¡Vamos a empezar!
Para comenzar nuestra receta, toma 500 gramos de bistec. Coloca los bistecs en un recipiente y agrega una cantidad generosa de mayonesa junto con dos cucharadas de mostaza sobre la carne
Rompe un huevo y agrégalo al recipiente con los bistecs
Sazona con una cucharada de sal, una cucharada de pimentón y una cucharada de pimienta. Mezcla todo bien, asegurándote de que todos los bistecs estén bien cubiertos con la mezcla
Deja que los bistecs se marinen en la mezcla durante unos 20 minutos para que absorban bien los sabores
En otro recipiente, agrega una taza de pan rallado panko
Empana cada bistec en el pan rallado panko, presionando ligeramente para que el pan rallado se adhiera bien y forme una buena costra
Calienta 300 ml de aceite en una sartén a fuego medio-alto, suficiente para freír los bistecs
Una vez que el aceite esté caliente, fríe los bistecs hasta que estén dorados y crujientes por fuera, pero jugosos por dentro. Asegúrate de freír los bistecs en tandas para evitar que la sartén se llene demasiado
Retira los bistecs de la sartén, deja que escurran en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite, y sirve
Consejos Finales y Conclusión:
Experimenta con Especias: Para darle más sabor, prueba incorporar otras especias a la mezcla de mayonesa, como ajo en polvo, cebolla en polvo o hierbas secas como orégano o tomillo.
Marinación Prolongada: Si tienes tiempo extra, deja que los bistecs se marinen en la mezcla de mayonesa y especias durante 1 o 2 horas. Esto permite que la carne absorba más sabores, haciendo que los bistecs sean aún más deliciosos.
Pan Rallado Panko: El pan rallado panko ofrece una textura más crujiente que el pan rallado regular, lo que lo hace ideal para esta receta. Si prefieres una corteza más suave, el pan rallado regular también es una buena opción.
Control de la Temperatura del Aceite: Asegúrate de que el aceite esté a la temperatura adecuada (alrededor de 180°C/350°F) antes de freír. Si el aceite está demasiado frío, los bistecs pueden absorber demasiado aceite y volverse grasosos. Si está demasiado caliente, los bistecs pueden dorarse demasiado rápido por fuera mientras quedan crudos por dentro.
Sugerencias para Servir: Estos bistecs empanados combinan perfectamente con una variedad de guarniciones, como puré de papas, una ensalada fresca o verduras asadas. También son un excelente relleno para sándwiches cuando se cortan en rodajas.
Con estos consejos, tus bistecs empanados quedarán crujientes, jugosos y llenos de sabor. Esta receta simple y práctica es una excelente opción para las comidas en familia o cuando quieres impresionar a tus invitados con un plato delicioso y casero. ¡Disfruta cada bocado!