Descripción

Este bizcocho esponjoso, con un delicado toque de vainilla, es la opción perfecta para cualquier ocasión. Con su textura ligera y su sabor suave, es ideal para acompañar una taza de té o café, o para servir como base para un postre más elaborado. La combinación de maicena y levadura en polvo garantiza un bizcocho aireado y suave, mientras que el aceite contribuye a su riqueza y sabor. La simplicidad de los ingredientes y el proceso de preparación hacen de este bizcocho una excelente opción tanto para panaderos novatos como experimentados.

Ingredientes

• Ingredientes:
• Huevos: 3
• Azúcar: 100 gramos
• Azúcar de vainilla: 1 cucharadita
• Aceite: 90 ml
• Almidón de maíz: 200 g
• Polvo para hornear: 1 cucharada (15 g)
• Azúcar en polvo: para decoración

Modo de preparación

Preparar la Masa:
En un bol grande, bate los 3 huevos con 100 gramos de azúcar y 1 cucharadita de azúcar de vainilla hasta que la mezcla esté suave y esponjosa. Este proceso incorpora aire en la mezcla, lo que ayuda a que el bizcocho sea más ligero.
Añade 90 ml de aceite a la mezcla de huevos y azúcar, mezclando bien para combinar.
Incorpora 200 gramos de almidón de maíz y 1 cucharada de polvo para hornear. Mezcla suavemente hasta obtener una masa suave y sin grumos. Asegúrate de no batir en exceso para mantener la textura aireada del bizcocho.
Cocinar el Bizcocho:
Vierte la mezcla en un molde para horno de 18 cm de diámetro, previamente untado con mantequilla o forrado con papel de horno. Esto facilita el desmoldeo y asegura una cocción uniforme.
Hornea en un horno precalentado a 180°C durante 35-40 minutos. El bizcocho estará listo cuando esté dorado y al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
Decoración:
Deja enfriar el bizcocho en el molde durante unos minutos antes de desmoldar. Luego, colócalo sobre una rejilla para que se enfríe completamente.
Una vez frío, espolvorea con azúcar en polvo para darle un acabado decorativo y un toque de dulzura adicional.

Consejos y Conclusión

Consejo Bonus:

Para añadir un toque especial a tu bizcocho, considera incorporar un glaseado simple de limón o una capa de mermelada de frutas por encima. Estos complementos no solo mejoran el sabor, sino que también ofrecen una presentación atractiva.

Conclusión:

Este bizcocho esponjoso con toque de vainilla es una delicia simple pero elegante que puede ser el centro de atención en cualquier mesa. Su textura ligera y sabor suave lo convierten en un postre versátil que puede acompañar cualquier bebida o ser servido como base para recetas más elaboradas. Perfecto para ocasiones especiales o para disfrutar en cualquier momento del día, este bizcocho demuestra que lo sencillo puede ser extraordinario. ¡Disfruta de cada bocado de este suave y delicioso bizcocho que seguramente encantará a todos!