Descripción

La tarta de manzana es una de las joyas más queridas de la repostería mundial, y en Italia, su versión particular ha conquistado corazones y paladares. Con una base crujiente, un relleno suave y lleno de sabor a manzana fresca, y una capa superior dorada y ligeramente caramelizada, esta tarta es el equilibrio perfecto entre tradición y confort. Ya sea para una ocasión especial o para acompañar una tarde tranquila con café o té, esta receta te transportará a las colinas italianas, donde la sencillez y la calidad de los ingredientes hacen que cada bocado sea memorable.

Ingredientes

• 5 manzanas grandes
• 200 g de azúcar
• 200 g de harina
• 100 g de mantequilla
• 3 huevos
• 1 sobre de levadura en polvo
• Ralladura de un limón
• 1 cucharadita de canela
• Azúcar glass para decorar (opcional)

Modo de preparación

Precalienta el horno a 180°C. Mientras tanto, pela las manzanas y córtalas en rodajas finas. Colócalas en un bol y espolvorea la canela y la ralladura de limón para que absorban los sabores.

En un recipiente grande, bate los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa y de color claro. Añade la mantequilla derretida y sigue batiendo hasta que los ingredientes estén bien incorporados.

Tamiza la harina junto con la levadura e incorpóralas poco a poco a la mezcla de huevos y azúcar. Debes obtener una masa suave y homogénea.

Añade las manzanas a la masa, mezclando con cuidado para que no se rompan. El objetivo es que las rodajas queden bien distribuidas sin perder su forma.

Engrasa y enharina un molde para tartas y vierte la mezcla en él. Asegúrate de nivelarla con una espátula para que se cueza de manera uniforme.

Hornea la tarta durante 40-45 minutos o hasta que la superficie esté dorada y al insertar un palillo, este salga limpio.

Deja enfriar la tarta a temperatura ambiente antes de desmoldarla. Si lo deseas, espolvorea azúcar glass por encima para darle un toque decorativo y aún más dulce.

Consejos y Conclusión

Para realzar aún más el sabor de esta tarta, puedes acompañarla con una bola de helado de vainilla o crema batida. El contraste entre la calidez de la tarta recién horneada y el frío del helado crea una experiencia sensorial deliciosa. Si prefieres un toque más sofisticado, un chorrito de caramelo salado sobre la tarta le aportará un matiz irresistible.

La tarta de manzana más querida en Italia no es solo un postre; es una tradición, un momento de compartir y disfrutar en familia. Su sencillez y autenticidad la convierten en una receta ideal tanto para ocasiones especiales como para disfrutar en cualquier momento del día. No importa si la sirves tibia o fría, cada bocado te brindará un equilibrio perfecto entre la suavidad de las manzanas, el crujido del exterior y el delicado toque de limón y canela. La próxima vez que busques un postre casero que impresione y reconforte a tus invitados, esta tarta de manzana será sin duda la elección perfecta. ¡Buon appetito!