La pasta con pollo es un plato que no solo satisface el apetito, sino que también aporta confort y calidez a cualquier comida. Este platillo combina la suavidad de la pasta con la ternura del pollo, todo ello envuelto en una rica y cremosa salsa que despierta los sentidos. Es ideal para una cena familiar o para impresionar a tus invitados en una ocasión especial. Su versatilidad permite jugar con diversos ingredientes y salsas, adaptándose a los gustos de todos. ¡Prepárate para disfrutar de una experiencia culinaria única que te hará sentir como un chef en tu propia cocina!
Preparar los ingredientes: Corta las pechugas de pollo en cubos pequeños. Pica finamente los ajos y la cebolla, y corta el pimiento rojo en tiras o cubos pequeños.
Cocinar la pasta: En una olla grande, hierve agua con sal y cocina la pasta según las instrucciones del paquete hasta que esté al dente. Luego, escúrrela y resérvala.
Cocinar el pollo: En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Agrega los cubos de pollo, sazona con sal y pimienta, y cocina hasta que estén dorados y completamente cocidos, aproximadamente 5-7 minutos. Retira el pollo de la sartén y resérvalo.
Preparar la salsa: En la misma sartén, añade más aceite de oliva si es necesario. Sofríe el ajo y la cebolla hasta que estén dorados y fragantes. Luego, añade el pimiento rojo y cocina hasta que esté tierno, aproximadamente 3-5 minutos. Agrega la crema de leche y el caldo de pollo, junto con las hierbas italianas. Cocina a fuego lento, revolviendo ocasionalmente, hasta que la salsa espese ligeramente, unos 5 minutos.
Combinar todo: Regresa el pollo cocido a la sartén con la salsa y mezcla bien. Luego, añade la pasta cocida y mezcla hasta que esté bien cubierta con la salsa.
Añadir el queso: Agrega el queso parmesano rallado y mezcla hasta que se derrita y se integre en la salsa.
Servir: Sirve caliente, decorado con perejil fresco picado si lo deseas.
Para elevar aún más este plato, considera añadir vegetales como espinacas frescas o champiñones salteados a la salsa. Esto no solo mejorará el valor nutricional del platillo, sino que también aportará una textura deliciosa y un sabor adicional que lo hará aún más irresistible.
La pasta con pollo es un clásico que nunca pasa de moda. Con su combinación de sabores y texturas, se convierte en una opción perfecta para cualquier ocasión. Ya sea que la prepares para una cena familiar, una reunión con amigos o simplemente para disfrutar de una comida reconfortante, este plato siempre será bien recibido. Experimenta con diferentes ingredientes y salsas para encontrar tu combinación favorita y haz de este platillo una parte habitual de tu repertorio culinario. ¡Buen provecho!