Si buscas una receta sencilla, deliciosa y diferente, estas albóndigas de carne con repollo y una irresistible cobertura de mozzarella son la elección perfecta. Combinan la jugosidad de la carne molida con la ligereza del repollo, creando un plato equilibrado, saludable y lleno de sabor. Además, la cobertura de mozzarella, mayonesa y hierbas aporta un toque cremoso y gratinado que encantará a todos. Ideal para comidas rápidas, esta receta promete complacer tanto en una cena familiar como en una reunión casual con amigos. ¡Vamos a ver el paso a paso detallado para preparar esta delicia!
Comienza cortando medio repollo en tiras finas. Esto garantizará que se mezcle bien con la carne y agregue una textura ligera y agradable a las albóndigas.
Coloca 400g de carne molida en un bol grande. La carne será la base de las albóndigas, aportando jugosidad y sabor.
Añade el repollo cortado a la carne molida. El repollo aportará un toque crujiente y hará que las albóndigas sean más ligeras.
Agrega una cebolla picada a la mezcla. La cebolla aportará un sabor suave y ligeramente dulce que complementará la carne y el repollo.
Ahora, rompe un huevo sobre la mezcla. El huevo ayudará a ligar los ingredientes, facilitando el moldeado de las albóndigas.
Sazona la mezcla con una cucharadita de sal, una cucharadita de pimentón (dulce o picante, según tu preferencia) y una cucharadita de pimienta negra. Estos condimentos realzarán los sabores y añadirán un toque especial al plato.
Mezcla todos los ingredientes hasta que estén completamente incorporados. La mezcla debe quedar homogénea y fácil de moldear.
Con la mezcla lista, empieza a formar las albóndigas en forma ovalada. Este formato asegura una buena cocción y hace que las porciones sean uniformes.
Engrasa una fuente para hornear con un chorrito de aceite de oliva para evitar que las albóndigas se peguen durante la cocción y para que se doren uniformemente.
Coloca las albóndigas en la fuente engrasada y llévalas al horno precalentado a 180°C durante unos 15 minutos. Esto sellará las albóndigas, manteniendo su jugosidad.
Mientras las albóndigas se hornean, en otro bol coloca 100g de mozzarella rallada. La mozzarella se derretirá y formará una capa cremosa sobre las albóndigas.
Añade hierbas frescas picadas (perejil y cebolla de verdeo) a la mozzarella. Las hierbas aportarán frescura y un delicioso aroma al plato.
Agrega dos cucharadas de mayonesa a la mezcla de mozzarella y hierbas. La mayonesa hará que la cobertura sea cremosa y aún más sabrosa.
Mezcla bien todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. Esta mezcla se utilizará para cubrir las albóndigas.
Retira las albóndigas del horno y extiende la mezcla de mozzarella, mayonesa y hierbas por encima. Vuelve a colocar la fuente en el horno y hornea durante 15 minutos más a 180°C, hasta que la cobertura esté dorada y burbujeante.
¡Tus albóndigas están listas! Sírvelas calientes y disfruta de la combinación perfecta de la carne jugosa, el repollo crujiente y la cobertura cremosa y gratinada.
Para darle un sabor extra, prueba añadir un poco de ajo picado o queso parmesano rallado a la mezcla de carne. Estos ingredientes resaltarán aún más el sabor de las albóndigas y harán que la cobertura sea aún más irresistible.
Estas albóndigas de carne con repollo y cobertura de mozzarella son la definición de una receta práctica y deliciosa. Con una preparación sencilla, obtendrás un plato versátil que puede servirse como plato principal o como aperitivo en una reunión con amigos. El contraste entre el crujiente del repollo, la jugosidad de la carne y la cremosidad de la cobertura asegura que cada bocado sea una experiencia deliciosa. Ahora que conoces todos los detalles, ¡es hora de ir a la cocina y preparar esta exquisitez!