Descripción

Los alfajores son un tesoro de la repostería y, entre ellos, los alfajores nieve se destacan por su delicada textura y su sabor irresistible. Este dulce, que une la tradición con un toque de innovación, tiene el poder de transportarnos a momentos de felicidad y reuniones familiares. Originarios de la cultura argentina, los alfajores han encontrado su camino en muchas otras tradiciones latinoamericanas, haciéndose un hueco en los corazones y paladares de todos.

Imagina un bocado suave, con una masa que se deshace en la boca, unida por un generoso relleno de dulce de leche que se derrite al contacto. Pero eso no es todo, la experiencia se ve elevada con una cobertura de "nieve" dulce, que no solo aporta un acabado hermoso, sino que también añade un contraste perfecto de sabores. Hacer alfajores nieve no solo es sencillo, sino también muy divertido, permitiéndote involucrar a la familia en la cocina. Perfectos para compartir, celebrar o simplemente disfrutar en un momento especial, estos dulces son mucho más que un postre; son una invitación a crear recuerdos dulces.

Vamos a descubrir juntos cómo preparar estos deliciosos alfajores nieve que sorprenderán a todos en casa, ya sea en una merienda, una fiesta de cumpleaños o simplemente para darte un capricho.

Ingredientes

• Para la masa:
• - 250 g de harina de trigo
• - 100 g de manteca pomada (mantequilla a temperatura ambiente)
• - 80 g de azúcar
• - 3 yemas de huevo
• - 1 huevo entero
• - 1 cucharadita de esencia de vainilla
• - 1 cucharadita de polvo para hornear
• - 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
• - 3 cucharadas de cacao en polvo
• - Dulce de leche repostero (cantidad necesaria, a tu gusto)
• Para la cobertura de nieve:
• - 200 g de azúcar impalpable (azúcar glas)
• - 1 clara de huevo
• - Jugo de limón (al gusto)
• - 200 g de azúcar común
• - 50 cc de agua

Modo de preparación

Empezamos nuestra aventura en la cocina. La clave aquí es seguir cada paso con atención y disfrutar del proceso. Para preparar la masa de los alfajores nieve, colócate un delantal y asegura que tienes todos los ingredientes a la mano.

Comienza por mezclar la manteca pomada con el azúcar hasta conseguir una textura cremosa. Este paso es fundamental, ya que de aquí obtendremos un sabor y una textura deliciosos. Puedes hacerlo en un bol grande con una batidora eléctrica o simplemente a mano con una cuchara de madera; el resultado será igualmente satisfactorio. Al mezclar, debes buscar que el azúcar se integre bien y que la mezcla adquiera un tono más claro.

Una vez que logres esa mezcla cremosa, agrega el huevo entero y las tres yemas, además de la esencia de vainilla. Este toque de vainilla aportará un aroma sublime a tus alfajores. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados.

Ahora, pasamos a los ingredientes secos. Toma un tamiz o un colador y añade la harina, el polvo para hornear, el bicarbonato de sodio y el cacao en polvo. Tamizar es un paso importante, ya que airea los ingredientes y ayuda a evitar grumos.

Incorpora poco a poco la mezcla seca a la mezcla cremosa. Hazlo con las manos, evitando amasar en exceso, ya que buscar una masa suave y manejable es clave para obtener alfajores esponjosos. Cuando todo esté bien integrado, forma una bola con la masa, envuélvela en film plástico y déjala reposar en la heladera durante 30 minutos. Este tiempo de refrigeración es crucial, ya que permite que la masa tome cuerpo y se difícil de trabajar directamente, además de realzar el sabor.

Mientras la masa reposa, puedes aprovechar para preparar tus utensilios: enharina ligeramente tu mesada, un rodillo y un cortador de galletas o un vaso grande para darle forma a tus alfajores.

Transcurrido este tiempo, saca la masa de la heladera. Extiende la masa sobre la mesada enharinada hasta que tenga un grosor de aproximadamente 0.5 cm. Utiliza el cortador de galletas para crear círculos de masa. Asegúrate de que estén uniformes en tamaño para que los alfajores queden perfectos. Coloca las tapas en una bandeja para hornear previamente engrasada y enharinada o cubierta con papel de hornear.

Ahora viene uno de los momentos más emocionantes: hornear. Lleva la bandeja al horno precalentado a 180°C y deja hornear durante unos 10 a 12 minutos. Lo ideal es que los alfajores no se doren demasiado, ya que queremos mantenerlos suaves. Estén atentos y revisa que los bordes apenas comiencen a tomar un ligero color dorado, eso indicará que están listos. Al sacarlos del horno, permite que se enfríen en una rejilla antes de rellenarlos con abundante dulce de leche.

Al llegar a este punto, la parte más divertida de la receta está cerca. Para la cobertura de nieve, comienza preparando un almíbar ligero. En una cacerola pequeña, combina el azúcar común y el agua. Lleva a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva completamente y la mezcla comience a hervir ligeramente. Retira del fuego, pero asegúrate de que el almíbar esté caliente cuando lo incorpores al glaseado.

Mientras se prepara el almíbar, en un bol aparte, bate la clara de huevo con el azúcar impalpable y unas gotas de jugo de limón hasta que obtengas una mezcla homogénea y suave. La clara le dará un brillo especial a la cobertura, y el jugo de limón añadirá un toque refrescante.

Ahora mezcla el almíbar caliente con el glaseado de clara y azúcar impalpable. Hazlo rápidamente y, una vez que esté todo bien integrado, deberás usarlo de inmediato para bañar tus alfajores. Esto agregará ese aspecto efímero y delicioso que caracteriza a los alfajores nieve.

Toma cada alfajor, sumérgelo en la mezcla de cobertura y deja que el excedente escurra antes de colocar cada pieza en una rejilla. Repite hasta haber cubierto todos tus alfajores. Este proceso puede ser un poco pegajoso, pero el resultado final bien lo vale. Asegúrate de dejarlos secar por completo antes de servir.

Consejos y Conclusión

Una vez que tus alfajores nieve estén listos, puedes disfrutarlos de inmediato, pero también puedes guardarlos para más tarde. Si decides almacenarlos, colócalos en un recipiente hermético para mantener su frescura. Si te apetece experimentar, prueba agregar un toque de chocolate derretido a la cobertura o decorarlos con coco rallado.

Además, si deseas personalizar la receta, puedes sustituir el dulce de leche por moka o crema de avellanas para una versión más moderna. Estos alfajores son ideales para acompañar con un café o un chocolate caliente, creando una merienda perfecta para compartir con amigos o familiares.

Conclusión:

Hacer alfajores nieve es una actividad que invita a compartir y disfrutar. Desde el aroma que inunda la cocina mientras la masa se hornea, hasta el momento en que el dulce de leche se une a las tapas, cada paso es una experiencia placentera. La satisfacción de ver a tus seres queridos disfrutar de tus creaciones es un regalo que vale la pena.

Esperamos que te animes a preparar esta deliciosa receta y compartas tus resultados. No dudes en explorar más recetas en nuestro sitio; tenemos muchas delicias más para hacer que cada momento en la cocina sea especial. La repostería es un arte que se disfruta cada vez que se parte un alfajor, así que ¡manos a la obra y buen provecho! ¡Nos encantaría ver tus creaciones, así que comparte tus fotografías y tus experiencias con nosotros!