Descripción

El pastel invisible de manzana es una exquisitez de origen francés que destaca por su textura suave y su intenso sabor a manzana. Su nombre se debe a que, al cortar las manzanas en láminas finísimas y mezclarlas con una masa ligera, estas se integran de tal manera que la masa se vuelve casi imperceptible, resaltando la fruta como protagonista. Este postre es ideal para quienes buscan una opción dulce pero ligera, perfecta para acompañar con una taza de té o café en cualquier momento del día.

Ingredientes

• 6 manzanas medianas (preferiblemente Golden o Fuji)
• 2 huevos
• 40 g de azúcar
• 20 g de mantequilla derretida
• 120 ml de leche a temperatura ambiente
• 70 g de harina de trigo
• 1 sobre de levadura en polvo (aproximadamente 10 g)
• Una pizca de sal
• Semillas de una vaina de vainilla o 1 cucharadita de extracto de vainilla
• Azúcar glas para espolvorear (opcional)

Modo de preparación

Preparar las manzanas:

Pela las manzanas y retira el corazón.
Utiliza una mandolina o un cuchillo afilado para cortarlas en láminas muy finas, de aproximadamente 1-2 mm de grosor.
Coloca las láminas en un bol grande y resérvalas.
Preparar la masa:

En un recipiente, bate los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa y de color claro.
Añade la mantequilla derretida y la leche, mezclando bien.
Incorpora las semillas de vainilla o el extracto y una pizca de sal.
Tamiza la harina junto con la levadura en polvo e intégralas a la mezcla líquida, batiendo hasta obtener una masa homogénea y sin grumos.
Integrar las manzanas:

Vierte la masa sobre las láminas de manzana y mezcla cuidadosamente con una espátula, asegurándote de que cada lámina quede bien cubierta por la masa.
Hornear:

Precalienta el horno a 180°C.
Forra un molde rectangular o redondo de aproximadamente 20 cm con papel de horno o engrásalo con mantequilla.
Vierte la mezcla en el molde, alisando la superficie con una espátula.
Hornea durante 35-40 minutos o hasta que la superficie esté dorada y al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
Si notas que la superficie se dora demasiado rápido, cubre el pastel con papel de aluminio a mitad de cocción.
Enfriar y servir:

Una vez horneado, retira el pastel del horno y déjalo enfriar en el molde durante unos minutos.
Desmolda con cuidado y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe completamente.
Antes de servir, puedes espolvorear la superficie con azúcar glas para darle un toque decorativo.

Consejos y Conclusión

Para añadir un toque extra de sabor, puedes incorporar una pizca de canela molida a la masa o incluso espolvorear un poco sobre las manzanas antes de mezclarlas. Además, acompañar el pastel con una bola de helado de vainilla o una cucharada de crema batida realzará aún más su sabor y textura.
El pastel invisible de manzana es una opción deliciosa y ligera que resalta el sabor natural de las manzanas. Su preparación sencilla y su presentación elegante lo convierten en un postre ideal para sorprender a tus invitados o para disfrutar en familia. La combinación de la suavidad de las manzanas con la delicadeza de la masa crea una experiencia culinaria única que, sin duda, se convertirá en una de tus recetas favoritas.