Descripción

La tortilla española, un clásico indiscutible de la gastronomía española, es un plato sencillo, versátil y delicioso. Su mezcla perfecta de patatas tiernas, huevos frescos y cebolla caramelizada la convierte en una opción ideal tanto para un desayuno nutritivo como para una cena ligera. Prepárala y sorprende a tus seres queridos con este manjar casero

Ingredientes

• 4 patatas medianas
• 1 cebolla grande
• 6 huevos grandes
• Aceite de oliva virgen extra (cantidad suficiente para freír)
• Sal al gusto

Modo de preparación

1. Preparación de los ingredientes:
Pela las patatas y córtalas en rodajas finas o en cubos pequeños, según tu preferencia. Pela y pica la cebolla en juliana fina.

2. Cocción de las patatas y la cebolla:
En una sartén grande, calienta abundante aceite de oliva a fuego medio. Agrega las patatas y la cebolla, y cocina hasta que estén tiernas, removiendo ocasionalmente para evitar que se doren demasiado. Este proceso tarda entre 15 y 20 minutos.

Una vez listas, escurre bien las patatas y la cebolla en un colador para eliminar el exceso de aceite.

3. Preparar la mezcla de huevos:
En un bol grande, bate los huevos con una pizca de sal hasta obtener una mezcla homogénea. Agrega las patatas y la cebolla escurridas al bol y mezcla suavemente para integrar todos los ingredientes.

4. Cocinar la tortilla:
En una sartén antiadherente, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Vierte la mezcla de patatas, cebolla y huevo en la sartén, distribuyéndola uniformemente. Cocina a fuego medio-bajo durante 5-7 minutos o hasta que los bordes comiencen a cuajarse.

Con la ayuda de un plato plano o una tapa, da la vuelta a la tortilla con cuidado y cocina por el otro lado durante 3-5 minutos más, hasta que esté dorada y cuajada al punto deseado

Consejos y Conclusión

Consejo:
Para una tortilla más jugosa, reduce el tiempo de cocción del segundo lado, dejando el centro ligeramente cremoso. Si prefieres una tortilla completamente cuajada, aumenta el tiempo de cocción unos minutos adicionales.

Conclusión:
Sirve la tortilla española caliente, tibia o incluso fría, acompañada de pan fresco, una ensalada ligera o simplemente sola. Este plato clásico nunca falla en sorprender con su sabor tradicional y su sencillez. Ideal para compartir en familia, llevar a un picnic o disfrutar como tapa en una reunión. ¡Buen provecho! 🥘