Descripción

¿Te apetece un postre caliente y satisfactorio pero quieres evitar el azúcar refinado y la harina? Esta receta es la solución ideal. En ella, combinamos la dulzura natural de las frutas con la suavidad de la avena, creando un delicioso y saludable horneado. Con abundantes manzanas ralladas, zanahorias frescas y un toque de stevia que aporta el dulzor justo, esta delicia se convertirá rápidamente en tu nuevo favorito. Ideal para cualquier momento del día, desde el desayuno hasta un snack saludable o un postre ligero, esta receta promete complacerte a ti y a toda tu familia.

Ingredientes

• 2 tazas de copos de avena, picados en una licuadora
• 1 cucharadita de levadura en polvo
• 1 taza de leche de tu elección (puede ser láctea o vegetal)
• 1 zanahoria rallada
• 9 albaricoques secos, enjuagados con agua caliente y picados
• 4 cucharadas de pasas, enjuagadas con agua caliente
• 1 manzana rallada
• 1 cucharadita de canela
• 3 huevos
• 4 cucharadas de stevia u otro edulcorante de tu elección
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• Cazuela de 18 cm

Modo de preparación

Primero, deberás preparar tu horno precalentándolo a 180 grados Celsius (350 grados Fahrenheit). Esto asegura que tu horneado se cocine de manera uniforme y obtenga una textura perfecta. Engrasa ligeramente tu cazuela de 18 cm con un poco de aceite de oliva para facilitar el desmoldeo más adelante.

En un tazón grande, mezcla los copos de avena que picaste en la licuadora junto con la levadura en polvo. Esto formará la base de tu delicioso pastel saludable. Asegúrate de que la avena esté bien triturada para que la textura del pastel sea más suave y agradable.

Luego, añade la zanahoria rallada, los albaricoques secos picados, las pasas y la manzana rallada. Mezcla todos estos ingredientes con una cuchara de madera o una espátula para que queden bien distribuidos. Es importante que los ingredientes secos estén bien combinados antes de añadir los líquidos, ya que esto ayudará a conseguir una mezcla homogénea.

Por otro lado, en un recipiente aparte, bate los huevos hasta que estén suaves y espumosos. Esta es una etapa clave, ya que los huevos son los responsables de dar estructura al horneado. Luego, agrega la stevia o el edulcorante que prefieras, el extracto de vainilla y el aceite de oliva. Continúa batiendo esta mezcla hasta que todos los ingredientes estén bien integrados y se forme una mezcla uniforme.

Después, vierte la mezcla de los ingredientes líquidos en el tazón con los ingredientes secos. Con una espátula, incorpora suavemente los ingredientes para que no pierdan aire. La clave aquí es evitar mezclar en exceso, solo lo suficiente para que todo esté bien combinado.

Una vez que tengas la mezcla lista, viértela en tu cazuela previamente engrasada y extiéndela de manera uniforme. Coloca la cazuela en el horno precalentado y deja que se hornee durante 45 a 50 minutos. Es importante que no pierdas de vista el reloj, ya que cada horno puede comportarse de manera diferente. La parte superior del pastel debe adquirir un hermoso color dorado y te recomiendo que utilices un palillo para verificar la cocción; si al insertarlo sale limpio, ¡es hora de sacarlo!

Cuando el pastel esté listo, retíralo del horno y déjalo enfriar durante unos minutos antes de servir. Este tiempo es crucial, ya que permite que el pastel se asiente correctamente y evitará que se rompa al desmoldarlo.

Consejos y Conclusión

Esta receta es un lienzo en blanco para tu creatividad culinaria. Si bien los ingredientes mencionados son deliciosos por sí mismos, no dudes en experimentar con diferentes frutas secas o nueces picadas para aportar nuevos sabores y texturas. Por ejemplo, puedes probar con un puñado de nueces o almendras troceadas para incorporar un crujiente delicioso. Adicionalmente, el aceite de oliva puede ser sustituido por aceite de coco derretido si prefieres un toque tropical y diferente.

También puedes jugar con las especias. La canela es una elección clásica que combina maravillosamente con la avena y las frutas, pero si te gusta experimentar, un poco de jengibre o nuez moscada también podrían ser maravillosos en esta mezcla.

Y, por último, pero no menos importante, este pastel se puede disfrutar caliente, a temperatura ambiente e incluso frío. Así que si te sobran porciones, guarda algunas en el refrigerador y disfruta de un sabroso snack a lo largo de la semana.
Así que la próxima vez que busques un postre sin azúcar y sin harina, no dudes en optar por esta deliciosa delicia de avena. Con su combinación de avena saludable, frutas frescas y un toque de dulzura, te garantizará satisfacer esos antojos de algo dulce, sin comprometer tu bienestar. Ideal para cualquiera que busque una alternativa más saludable a los postres tradicionales, este pastel no solo es fácil de hacer, sino que también es nutritivo y absolutamente delicioso. ¡Anímate y comprueba por ti mismo lo sabroso que puede ser un postre saludable!