Las gominolas caseras son un clásico que encanta tanto a niños como a adultos. Estas pequeñas delicias, conocidas también como azufaifas, son perfectas para cualquier ocasión: desde una tarde de juegos hasta una mesa de postres en fiestas. Con una textura única, sabores variados y colores vibrantes, estas gominolas hechas en casa no solo son fáciles de preparar, sino que también permiten personalizar los sabores según tus preferencias. Sigue esta receta y disfruta del arte de hacer tus propios dulces.
Instrucciones Paso a Paso:
Preparar las gelatinas:
En una cacerola, mezcla las 2 tazas de agua con la gelatina sin sabor y la gelatina de tu elección.
Coloca la cacerola en baño maría, removiendo constantemente hasta que ambas gelatinas se disuelvan completamente.
Añadir el azúcar:
Una vez que las gelatinas estén líquidas, agrega el azúcar refinada.
Remueve bien hasta que el azúcar se disuelva por completo y la mezcla sea homogénea.
Cocinar la mezcla:
Lleva la mezcla a ebullición, removiendo constantemente.
Mantén la mezcla hirviendo durante aproximadamente 5 minutos, siempre revolviendo para evitar que se pegue.
Apaga el fuego cuando la mezcla sea completamente líquida y homogénea.
Verter en el molde:
Engrasa un molde con margarina para evitar que la mezcla se pegue.
Vierte la mezcla caliente en el molde, distribuyéndola uniformemente.
Deja reposar durante al menos 24 horas a temperatura ambiente para que las gominolas adquieran una textura firme. Si deseas, cubre el molde con un paño limpio para proteger la mezcla.
Cortar y dar forma:
Al día siguiente, desmolda la masa de gominolas con cuidado.
Corta en trozos pequeños y dale la forma que desees: cuadrados, círculos, estrellas o incluso figuras más creativas.
Espolvorear con azúcar:
Pasa cada trozo por azúcar refinada para recubrirlos completamente.
Deja secar las gominolas durante unas horas antes de disfrutar.
Consistencia adicional (opcional):
Si prefieres gominolas más firmes, deja reposar los dulces durante otros dos días después del último paso antes de consumirlos.
Para darles un toque extra de sabor y originalidad, puedes usar combinaciones de gelatinas de diferentes sabores y colores. Además, si buscas una opción más ácida, mezcla el azúcar para espolvorear con un poco de ácido cítrico o ralladura de limón. Esto les dará un contraste delicioso entre dulce y ácido.
Hacer gominolas caseras es una actividad divertida y gratificante que permite experimentar con sabores y formas. Son ideales para regalar, compartir en familia o disfrutar como un capricho dulce en cualquier momento. Esta receta no solo es fácil de seguir, sino que también ofrece la oportunidad de personalizar las gominolas según tus preferencias, haciéndolas únicas y especiales. ¡Anímate a preparar estas delicias caseras y sorprende a todos con tus habilidades culinarias!