El rollo de bizcocho de limón es una opción elegante y deliciosa para cualquier ocasión especial. Suave y esponjoso, con un relleno cremoso de limón que equilibra dulzura y frescura, este postre es ideal para quienes buscan un sabor refrescante con una textura ligera. La cobertura de nata lo convierte en una verdadera joya para compartir en reuniones familiares, fiestas o simplemente como un capricho personal.
Preparar el bizcocho:
Precalienta el horno a 190°C. Forra un molde rectangular de 38x25 cm con papel de hornear y engrásalo ligeramente para facilitar el desmolde. En un bol mediano, mezcla la harina, el azúcar granulada, la levadura en polvo y la sal.
En otro bol, bate los huevos junto con el extracto de vainilla hasta obtener una mezcla espesa y de color pálido, lo que tomará unos 3-4 minutos. Incorpora poco a poco los ingredientes secos a la mezcla de huevos, mezclando suavemente para evitar que se desinfle. Vierte la masa en el molde preparado y extiéndela uniformemente.
Hornea el bizcocho durante 10-12 minutos, hasta que esté ligeramente dorado y al insertar un palillo, este salga limpio. Retira del horno y espolvorea generosamente un paño de cocina limpio con azúcar glas. Voltea el bizcocho caliente sobre el paño, retira el papel de hornear y enrolla el bizcocho con el paño aún dentro. Deja enfriar completamente.
Preparar el relleno cremoso de limón:
Bate el queso crema con el azúcar glas hasta que esté suave y cremoso. Añade el jugo y la ralladura de limón, mezclando hasta que se integren completamente. Con movimientos envolventes, incorpora la nata montada hasta obtener un relleno ligero y esponjoso. Reserva en el refrigerador.
Preparar la cobertura de nata:
Bate la nata para montar con el azúcar glas y el extracto de vainilla en un bol limpio hasta que se formen picos firmes. Conserva en el refrigerador hasta el momento de usar.
Montar el rollo de bizcocho:
Desenrolla el bizcocho con cuidado cuando esté completamente frío. Extiende el relleno cremoso de limón de manera uniforme sobre la superficie del bizcocho, dejando un pequeño borde libre. Vuelve a enrollar el bizcocho desde el extremo más corto, presionando suavemente para evitar que se rompa.
Coloca el rollo en una bandeja para servir y cúbrelo con la cobertura de nata. Decora con ralladura de limón o frutas frescas, como rodajas de limón, fresas o arándanos, para añadir un toque de color.
Refrigerar y servir:
Refrigera el rollo de bizcocho durante al menos 1 hora antes de cortarlo. Esto permite que los sabores se integren y facilita el corte en rodajas perfectas. Sirve frío y disfruta de cada bocado.
Si deseas un toque extra de frescura, puedes añadir unas gotas de licor de limón al relleno. Para una versión más decorativa, utiliza una manga pastelera para aplicar la cobertura de nata y crea patrones elegantes.
Este rollo de bizcocho de limón con relleno cremoso y cobertura de nata es una delicia que combina suavidad, frescura y una presentación impecable. Perfecto para sorprender a tus invitados o para disfrutarlo con una taza de té en la tarde. Explora más recetas en nuestro sitio y descubre nuevas ideas para endulzar tus días. ¡Comparte esta receta con amigos y familiares y haz que todos se enamoren de esta maravilla!