Hay días en los que la sencillez en la cocina es la reina, y quieres preparar algo satisfactorio sin demasiadas complicaciones. Esta deliciosa receta de carne molida y patatas combina ingredientes básicos para obtener un resultado extraordinario. Ideal para las noches de la semana cuando deseas una comida abundante y sabrosa que toda la familia disfrutará, este plato es un ejemplo perfecto de cómo puedes transformar los elementos cotidianos en una comida deliciosa. Además, está lleno de sabores como la páprika, el ajo y la nuez moscada, brindando una experiencia cálida y reconfortante que te recordará a la comida casera.
Corta las Papas
Comienza pelando y cortando las papas en rodajas finas o medianas, según tu preferencia. Asegúrate de que sean de tamaño uniforme para que se cocinen de manera uniforme.
Calienta el Aceite de Oliva
En una sartén grande, rocía una cantidad generosa de aceite de oliva. Caliéntalo a fuego medio-alto, preparándote para freír esas papas.
Agrega las Papas a la Sartén
Una vez que el aceite esté caliente, agrega cuidadosamente las rodajas de papa, asegurándote de que se distribuyan uniformemente en la sartén.
Sazona las Papas
Sazona las papas con una pizca de sal, páprika para un toque ahumado y pimienta negra recién molida. Remueve ocasionalmente para asegurarte de que se cocinen de manera uniforme y absorban los sabores.
Prepara la Carne
En otra sartén, vierte un poco de aceite de oliva y colócala a fuego medio. Esta será la base para dorar tu carne molida.
Cocina la Carne Molida
Una vez que el aceite esté caliente, agrega la carne molida y cocínala completamente hasta que esté dorada. Asegúrate de desmenuzar cualquier trozo grande de carne con una espátula para una cocción uniforme.
Agrega Ajo y Cebolla
Cuando la carne esté casi cocida, agrega un poco de ajo y cebolla finamente picados. Déjalos saltear con la carne hasta que se ablanden y desprendan un aroma delicioso.
Sazona la Mezcla de Carne
Ahora es el momento de realzar los sabores. Sazona la carne con sal, páprika y pimienta negra. También puedes añadir una pizca de nuez moscada para un sabor cálido y sutil.
Agrega Pimientos y Tomates
Corta un pimiento y un tomate, y agrégalos a la sartén con la carne molida. Estos ingredientes frescos agregarán brillo y textura al plato.
Incorpora la Salsa de Tomate
Vierte 100g de salsa de tomate y mezcla todo. Deja que la salsa se cocine con la mezcla de carne durante unos 5 minutos hasta que espese y los sabores se combinen.
Coloca las Papas en Capas
En un plato para servir o en una cazuela, comienza colocando las papas fritas en el fondo. Asegúrate de que estén bien distribuidas para formar la base del plato.
Añade la Carne Molida
Ahora, agrega la mezcla de carne molida sobre las papas, asegurándote de que cada bocado tenga una combinación perfecta de carne y papas.
Añade Queso Mozzarella
Espolvorea 50g de queso mozzarella rallado por encima. Este se derretirá maravillosamente, agregando un final cremoso y con queso al plato.
Decora con Hierbas Frescas
Para darle un toque final de frescura, agrega un poco de perejil finamente picado u otras hierbas verdes frescas a tu elección. Esto no solo añadirá color, sino también un sabor brillante que equilibra la riqueza del plato.
Sirve y Disfruta
¡Y listo! Tu abundante y reconfortante comida está lista. Sírvela caliente y disfruta de los maravillosos sabores de este delicioso plato con familiares o amigos.
Para darle un toque extra crujiente, puedes hornear el plato a 180°C (350°F) durante 10-15 minutos después de añadir el queso mozzarella. Esto le dará al queso una corteza dorada y burbujeante, haciendo que la comida sea aún más irresistible.
Esta receta de carne molida y papas es una forma infalible de transformar unos pocos ingredientes simples en algo inolvidable. La páprika ahumada, la riqueza de la carne y la cremosidad del queso mozzarella crean una mezcla armoniosa de sabores que encantará a todos. Ya sea que la prepares como una cena rápida o para una ocasión especial, este plato es versátil y agradable para el público. Lo mejor de todo es que es una maravilla de una sola sartén que minimiza la limpieza, dejándote más tiempo para relajarte y saborear el momento.