La hogaza de pan de pueblo es un clásico que evoca el sabor tradicional y la textura rústica de los panes hechos a mano. Con una corteza crujiente y un interior suave, este pan es ideal para acompañar comidas, untar con mantequilla o preparar deliciosos bocadillos. Siguiendo esta receta, podrás elaborar en casa un pan artesanal que no tiene nada que envidiar a las panaderías.
En un bol grande, mezcla la harina de fuerza, la harina de centeno, la levadura seca y la sal. Agrega el agua y el zumo de limón poco a poco mientras remueves, hasta obtener una masa uniforme y pegajosa.
Transfiere la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasa durante unos 10 minutos. Este proceso es fundamental para desarrollar el gluten y darle elasticidad a la masa. Si prefieres, puedes alternar entre amasar y dejar reposar la masa durante 5 minutos, lo que facilita el trabajo y mejora la textura final del pan.
Forma una bola con la masa y colócala en un bol ligeramente engrasado con aceite. Cúbrela con un paño húmedo o papel film y deja reposar durante 2 horas, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
Tras el primer levado, enharina ligeramente la encimera y vuelve a amasar la masa suavemente para desgasificarla. Forma una bola con forma de hogaza y colócala sobre un paño limpio y enharinado. Tápala y deja que fermente durante una hora y media.
Precalienta el horno a 250 °C con una bandeja en la parte media y otra en la base. Cuando el pan esté listo para hornear, colócalo sobre la bandeja de en medio, previamente forrada con papel de hornear.
Para crear vapor, vierte agua hirviendo en la bandeja inferior. Hornea el pan durante 15 minutos y luego abre ligeramente la puerta del horno para que salga el vapor. Reduce la temperatura a 210 °C y sigue horneando hasta que el pan esté bien dorado y suene hueco al golpearlo ligeramente en la base.
Una vez horneado, transfiere el pan a una rejilla para que se enfríe completamente antes de cortarlo. Esto permite que los sabores se asienten y que la textura interna se estabilice.
Si deseas una corteza aún más crujiente, pulveriza un poco de agua dentro del horno durante los primeros minutos de cocción. Para personalizar el pan, puedes agregar semillas como sésamo o amapola a la masa o espolvorearlas sobre la superficie antes de hornear.
Preparar una hogaza de pan de pueblo en casa es una experiencia gratificante que te conecta con la tradición de la panadería artesanal. Con esta receta, disfrutarás del aroma y el sabor únicos de un pan hecho con tus propias manos. Explora más recetas en nuestro sitio y sigue descubriendo la magia de la cocina casera. ¡Buen provecho!