No hay nada más delicioso que unas donas recién hechas en casa. Este postre clásico es irresistible por su suavidad, esponjosidad y su toque casero que hace que desaparezcan en segundos. Perfectas para compartir en familia o disfrutar con una taza de café, estas donas te transportarán a un mundo de dulzura y sabor inigualables. Con ingredientes básicos y un proceso sencillo, cualquiera puede preparar estas delicias sin complicaciones. ¡Anímate a probarlas y sorprende a todos con tu talento en la cocina!
Activación de la levadura: En un bol pequeño, mezcla la levadura con la leche tibia y una cucharadita de azúcar. Déjala reposar durante 10 minutos, hasta que se vuelva espumosa. Este paso es clave para que las donas queden bien esponjosas.
Preparación de la masa: En un bol grande, mezcla la harina, el azúcar restante y la pizca de sal. Agrega los huevos, la mantequilla derretida y la mezcla de levadura. Amasa hasta obtener una masa suave y elástica. Si está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina, pero sin excederte para que no pierda su textura ligera.
Reposo y fermentación: Cubre la masa con un paño limpio y déjala reposar en un lugar cálido durante 1 hora, o hasta que duplique su tamaño.
Formación de las donas: Extiende la masa con un rodillo hasta que tenga 1 cm de grosor. Usa un cortador redondo o un vaso para formar las donas. Haz un agujero en el centro con un cortador más pequeño o una tapa de botella. Aprovecha los recortes para hacer mini donitas.
Fritura: Calienta suficiente aceite en una sartén profunda a fuego medio. Fríe las donas en tandas, cocinándolas de 1 a 2 minutos por cada lado, hasta que estén doradas. Colócalas sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
Decoración y presentación: Pasa las donas por azúcar mientras aún están tibias o cúbrelas con un glaseado de tu elección para darles un toque especial. ¡El resultado será espectacular!
Para un sabor extra, agrega una pizca de canela al azúcar para espolvorear o prepara un glaseado de chocolate derritiendo chocolate con un poco de crema. También puedes rellenarlas con crema pastelera o dulce de leche para un toque aún más especial.
Estas donas caseras son la opción perfecta para disfrutar en cualquier momento del día. Con una textura ligera y un sabor inigualable, no tienen nada que envidiarle a las de una pastelería. Prepáralas y acompáñalas con tu bebida favorita. ¿Te encantó la receta? Explora más opciones dulces en nuestro sitio y sigue experimentando con diferentes sabores y decoraciones. ¡Buen provecho! 🍩✨