Pocas cosas evocan tanto placer como el aroma dulce y envolvente del pastel de coco recién horneado. Esponjoso, húmedo y con ese toque tropical que nos hace cerrar los ojos con cada mordida, este pastel es un clásico que nunca falla. Ya sea para acompañar una taza de café, celebrar un cumpleaños o simplemente consentirse un poquito, este postre tiene la magia de alegrar cualquier momento del día.
En esta receta aprenderás cómo preparar un pastel de coco casero digno de panadería, pero hecho con ingredientes simples y mucho amor. Te compartiré también consejos infalibles para que quede perfecto en textura y sabor. ¿Lo mejor de todo? Puedes disfrutarlo así tal cual o llevarlo al siguiente nivel con un glaseado de coco irresistible. ¡Vamos a hornear juntos!
Comienza precalentando el horno a 180 °C (350 °F) y prepara el molde que vayas a utilizar. Engrasa con mantequilla y espolvorea un poco de harina o utiliza papel para hornear para un desmolde perfecto.
En un bol grande, mezcla los ingredientes secos: tamiza la harina, añade el polvo de hornear y el coco rallado. Mezcla bien para distribuir todo de manera uniforme.
En otro recipiente, bate los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla clara y espumosa. Agrega la mantequilla derretida (o aceite), la leche de coco y la esencia de vainilla. Mezcla nuevamente hasta integrar.
Incorpora poco a poco los ingredientes húmedos sobre los secos, preferiblemente en tres tandas. Usa una espátula o batidora a velocidad baja y mezcla solo lo necesario hasta que no queden grumos. Evita batir en exceso para que la miga quede ligera y esponjosa.
Vierte la mezcla en el molde preparado y hornea durante unos 40 a 45 minutos. Sabrás que está listo cuando al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. Al finalizar, apaga el horno, deja reposar el pastel 5 minutos adentro y luego retíralo para enfriar completamente sobre una rejilla.
Glaseado y Decoración Final:
Para dar el toque final, mezcla el azúcar glass con la leche de coco hasta obtener una textura fluida pero espesa. Vierte el glaseado sobre el pastel frío, dejando que caiga de manera natural por los bordes.
Espolvorea el coco rallado por encima como decoración. Para un acabado aún más especial, puedes tostar ligeramente el coco en el horno durante 5 minutos: ¡el aroma y la textura crujiente son increíbles!
🌴 Usa coco fresco rallado si puedes; el sabor es mucho más natural y aromático.
🌿 No mezcles demasiado la masa; esto mantiene la esponjosidad.
🍯 Si buscas una alternativa más natural, sustituye parte del azúcar por miel o azúcar de coco.
🧊 Guarda el pastel en la nevera, bien tapado. Se conserva perfectamente durante 3 días.
🎂 ¿Quieres convertirlo en un pastel de celebración? Rellénalo con una crema de coco o una mermelada de piña, y cúbrelo con más glaseado.
El Pastel de Coco Casero es esa receta que nunca pasa de moda: sencilla, deliciosa y con un aire tropical que la hace única. Perfecto para compartir, regalar o darse un gusto, este pastel conquista con su suavidad y su sabor inconfundible.
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