Descripción

El atole de guayaba es una bebida tradicional mexicana que combina la suavidad y cremosidad del atole con el sabor dulce y ligeramente ácido de la guayaba. Este reconfortante brebaje es ideal para los días fríos o para acompañar un buen desayuno o cena. Además de ser delicioso, es una excelente fuente de vitamina C y fibra, lo que lo convierte en una opción saludable para disfrutar en cualquier momento. En esta receta, te mostraremos cómo preparar un atole de guayaba perfecto, que seguramente se convertirá en uno de tus favoritos.

Ingredientes

• 6 guayabas maduras
• 1 litro de leche
• 1 taza de agua
• 1 raja de canela
• 3/4 de taza de azúcar (ajustar al gusto)
• 1/2 taza de masa de maíz (o 1/4 de taza de fécula de maíz como alternativa)
• 1 pizca de sal
• Canela en polvo para decorar (opcional)

Modo de preparación

Preparar las guayabas: Comienza lavando bien las guayabas para eliminar cualquier impureza. Corta las guayabas en cuartos y retira las semillas. Las semillas pueden ser un poco molestas por su textura, por lo que es recomendable quitarlas para obtener una bebida más suave. Coloca las guayabas en una licuadora junto con una taza de agua y licúa hasta obtener un puré homogéneo.

Colar el puré: Una vez que tengas el puré de guayaba, pásalo por un colador fino para eliminar cualquier residuo sólido. Esto asegurará que tu atole tenga una textura suave y cremosa. Reserva el puré colado para usarlo más adelante.

Calentar la leche: En una cacerola grande, vierte el litro de leche junto con la raja de canela y la pizca de sal. Calienta a fuego medio, removiendo ocasionalmente para evitar que la leche se pegue al fondo de la cacerola. Deja que la leche infusione con la canela durante unos 5 minutos.

Preparar la mezcla de masa: Mientras la leche se calienta, disuelve la masa de maíz (o la fécula de maíz) en un poco de agua fría, removiendo bien para evitar que se formen grumos. Esta mezcla será la que le dará cuerpo al atole, haciéndolo espeso y reconfortante.

Incorporar el puré de guayaba: Una vez que la leche esté bien caliente, retira la raja de canela y añade el puré de guayaba colado. Remueve bien para integrar todos los sabores. Luego, añade la mezcla de masa de maíz (o fécula) poco a poco, sin dejar de remover, para evitar que se formen grumos.

Endulzar y cocinar: Agrega el azúcar al gusto y continúa cocinando a fuego medio-bajo, removiendo constantemente hasta que la mezcla espese y adquiera una textura suave. Esto debería tomar unos 10-15 minutos. El atole está listo cuando tiene una consistencia ligeramente espesa que cubre la parte posterior de una cuchara.

Servir y disfrutar: Sirve el atole de guayaba bien caliente en tazas o jarros. Si lo deseas, espolvorea un poco de canela en polvo por encima para darle un toque extra de aroma y sabor. Este atole es perfecto para disfrutar en una mañana fría o como acompañante de tamales, pan dulce o galletas.

Consejos y Conclusión

Si quieres darle un toque aún más especial a tu atole de guayaba, considera añadir un chorrito de vainilla al final de la cocción para realzar los sabores. También puedes experimentar con otras frutas, como fresas o mango, combinándolas con la guayaba para crear una versión personalizada y única de este atole tradicional. Y si prefieres una opción más ligera, puedes sustituir la leche entera por leche de almendra o de coco, que además le aportará un sabor exótico y delicioso.

El atole de guayaba es una bebida que no solo te reconfortará en los días fríos, sino que también te conectará con las tradiciones mexicanas más arraigadas. Su sabor dulce y su textura suave lo convierten en un verdadero placer para los sentidos. Con esta receta, no solo aprenderás a preparar un atole delicioso, sino que también podrás disfrutar del proceso de crear algo auténtico y casero. Comparte esta bebida con tus seres queridos y déjate envolver por el calor y el sabor de una buena taza de atole de guayaba. ¡Salud!