Descripción

El pan francés, también conocido como "brioche francés", es uno de los panes más icónicos de la gastronomía. Con una corteza crujiente y un interior suave y esponjoso, es perfecto para acompañar cualquier comida o disfrutar por sí solo. Esta receta de pan francés no solo es fácil de hacer, sino que también ofrece resultados espectaculares. Con ingredientes simples y un poco de paciencia, podrás preparar en casa un pan delicioso que encantará a todos

Ingredientes

• 500 g de harina de trigo
• 10 g de sal
• 10 g de azúcar
• 25 g de levadura fresca o 7 g de levadura seca
• 300 ml de agua tibia
• 50 g de mantequilla (opcional, para un pan más suave)
• 1 huevo batido (para barnizar)
• Semillas de sésamo o amapola (opcional, para decorar)

Modo de preparación

Paso 1: Preparar la levadura
Activar la levadura: Si utilizas levadura fresca, disuélvela en el agua tibia junto con una cucharadita de azúcar. Deja reposar durante unos 10 minutos hasta que veas que la mezcla empieza a formar espuma. Esto significa que la levadura está activada y lista para usarse. Si utilizas levadura seca, puedes mezclarla directamente con la harina, pero es recomendable activarla también para garantizar un buen crecimiento del pan.
Paso 2: Mezclar los ingredientes secos
Mezclar harina, sal y azúcar: En un bol grande, mezcla la harina, la sal y el azúcar. Asegúrate de que la sal no entre en contacto directo con la levadura para no inhibir su acción.

Añadir la mantequilla (opcional): Si deseas un pan más suave y enriquecido, agrega la mantequilla a temperatura ambiente en este punto y mézclala con los ingredientes secos hasta que esté bien incorporada.

Paso 3: Formar la masa
Añadir la levadura: Haz un hueco en el centro de la mezcla de harina y vierte la levadura activada. Si utilizas levadura seca, simplemente agrégala con el agua tibia. Comienza a mezclar todos los ingredientes con una cuchara de madera o directamente con las manos.

Amasar: Una vez que la masa comience a formarse, pásala a una superficie ligeramente enharinada y amasa durante al menos 10 minutos. El amasado es esencial para desarrollar el gluten y darle al pan su textura elástica. Sabes que la masa está lista cuando esté suave y no se pegue a las manos.

Paso 4: Fermentar la masa
Primera fermentación: Coloca la masa en un bol engrasado y cúbrela con un paño húmedo o film transparente. Deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
Paso 5: Formar las barras de pan
Desgasificar la masa: Una vez que la masa haya crecido, golpea suavemente para eliminar el exceso de aire. Luego, divídela en porciones iguales, dependiendo del tamaño que quieras para tus barras de pan.

Formar las barras: Estira cada porción en forma de cilindro y dales la clásica forma de baguette. Colócalas en una bandeja de horno cubierta con papel para hornear.

Paso 6: Segunda fermentación
Segunda fermentación: Cubre las barras con un paño y déjalas reposar nuevamente durante unos 30 minutos. Esto permitirá que el pan adquiera más volumen antes de hornearlo.
Paso 7: Preparar para hornear
Barnizar con huevo: Precalienta el horno a 220°C (428°F). Mientras tanto, bate el huevo y con un pincel de cocina, barniza suavemente la superficie de las barras de pan para darles un acabado dorado y brillante. Si lo deseas, espolvorea semillas de sésamo o amapola por encima.
Paso 8: Hornear
Hornear las barras: Coloca las barras en el horno precalentado y hornea durante 20-25 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes. Para asegurarte de que están bien cocidas, golpéalas ligeramente, y si suenan huecas, están listas.

Enfriar: Retira el pan del horno y déjalo enfriar sobre una rejilla antes de cortarlo. Esto permitirá que se asiente la miga y que el pan mantenga su textura esponjosa por dentro

Consejos y Conclusión

Consejos y Trucos:
Humidificar el horno: Coloca un recipiente con agua en la parte inferior del horno durante la cocción. El vapor ayuda a crear una corteza más crujiente, lo que es esencial para un buen pan francés.

Mejorar el sabor: Si tienes tiempo, deja que la masa repose en la nevera durante la noche después de la primera fermentación. Este reposo prolongado realza los sabores del pan y mejora su textura.

Personaliza tu pan: Además de las semillas de sésamo o amapola, puedes agregar hierbas frescas o queso rallado sobre el pan antes de hornearlo para darle un toque único.

Conclusión:
Preparar pan francés casero es una experiencia gratificante que te permite disfrutar de uno de los panes más deliciosos y versátiles del mundo. Aunque lleva tiempo y paciencia, los resultados valen cada minuto invertido. Ya sea que lo uses para acompañar tus comidas, hacer bocadillos o simplemente disfrutarlo con un poco de mantequilla, este pan es perfecto para cualquier ocasión. ¡Anímate a hacerlo en casa y sorprende a todos con este manjar crujiente por fuera y suave por dentro!