El cheesecake casero en sartén es una receta ideal para quienes buscan una opción deliciosa y sencilla sin la necesidad de horno. Este pastel de queso suave y cremoso, con una corteza de galleta crujiente, es perfecto para cualquier ocasión. Además, al prepararlo en sartén, obtienes un postre delicioso de manera rápida y con ingredientes accesibles. El sabor cítrico del limón combinado con la cremosidad del queso crea un equilibrio perfecto que encantará a todos los que lo prueben
Paso 1: Preparar la Corteza
Moler las galletas: En una licuadora, muele poco a poco las galletas María hasta obtener un polvo fino. No sobrecargues la licuadora para evitar que se fuerce.
Preparar el sartén: Engrasa el sartén utilizando una servilleta con un poco de aceite. Vierte el polvo de galleta en el sartén.
Derretir la mantequilla: Derrite la mantequilla en el microondas y viértela sobre las galletas trituradas. Mezcla bien hasta que el polvo de galleta esté completamente humedecido.
Formar la corteza: Presiona la mezcla de galleta en el fondo del sartén para formar una corteza uniforme. Sube los bordes de la corteza hasta aproximadamente 2.5 cm de altura. Una vez lista, reserva.
Paso 2: Preparar el Relleno
Licuar los ingredientes: En la licuadora, coloca el queso crema, la leche condensada, los huevos, el jugo de limón, la fécula de maíz y la esencia de vainilla. Licúa todo hasta obtener una mezcla homogénea y suave.
Verter en el sartén: Vierte el relleno sobre la corteza de galleta en el sartén, distribuyéndolo de manera uniforme.
Paso 3: Cocción
Preparar la estufa: Coloca un comal en la estufa y, encima de él, pon el sartén con la mezcla. Enciende la estufa a la llama más baja posible para evitar que se queme.
Cocinar: Cubre el sartén con su tapa y deja que se cocine por aproximadamente 45 minutos a 1 hora. No destapes el sartén durante este tiempo para evitar que se escape el calor.
Revisar la cocción: Sabes que está listo cuando el cheesecake se haya inflado ligeramente. Apaga el fuego y, con cuidado, retira el exceso de agua que se haya formado en la tapa. Vuelve a cubrir y deja que el cheesecake enfríe hasta alcanzar la temperatura ambiente.
Paso 4: Enfriar y Desmoldar
Enfriar: Una vez que el cheesecake haya alcanzado la temperatura ambiente, puedes desmoldarlo cuidadosamente.
Disfrutar: ¡Tu cheesecake casero en sartén está listo para disfrutarse! Puedes acompañarlo con frutas frescas, mermelada o simplemente disfrutarlo solo
Consejos y Trucos:
Corteza más crujiente: Si deseas una corteza más firme, puedes refrigerarla durante unos 10-15 minutos antes de añadir el relleno. Esto ayudará a que se mantenga bien estructurada durante la cocción.
Variedad de sabores: Puedes personalizar tu cheesecake añadiendo ralladura de limón o naranja al relleno para darle un toque cítrico extra. También puedes agregar un poco de cacao en polvo para una versión de chocolate.
Acompañamientos: Este cheesecake es delicioso solo, pero también puedes acompañarlo con salsas de frutas, como fresas o arándanos, o incluso con una capa de dulce de leche para un toque aún más indulgente.
Conclusión:
El cheesecake casero en sartén es una receta versátil, deliciosa y fácil de preparar. Al no necesitar horno, es perfecto para aquellos que buscan un postre rápido y sin complicaciones. Su textura cremosa y su sabor suave, junto con la corteza crujiente, lo convierten en un postre que gustará a todos. Ya sea para una ocasión especial o simplemente para disfrutar en casa, este cheesecake es la elección perfecta. ¡Anímate a prepararlo y sorprende a tus seres queridos con este postre delicioso!