Descripción

La torta de café es el postre ideal para los amantes de esta deliciosa bebida. Con su combinación perfecta de sabores, este delicioso bizcocho esponjoso se empapa en un glaseado suave de crema batida con un toque de café, otorgándole un sabor irresistible. Es perfecta para acompañar con una taza de café caliente en una deliciosa merienda o como un elegante postre después de una cena. Además, su aroma embriagador llenará tu cocina mientras se hornea, creando la atmósfera perfecta para disfrutar e impresionar a tus seres queridos.

Ingredientes

• Para el Bizcocho
• Harina de trigo (1 1/2 tazas)
• Polvo de hornear (1 1/2 cucharaditas)
• Bicarbonato de sodio (1/2 cucharadita)
• Sal (1/4 cucharadita)
• Mantequilla (1/2 taza)
• Azúcar (1 taza)
• Huevos grandes (2 unidades)
• Café recién hecho (1/2 taza)
• Leche (1/2 taza)
• Extracto de vainilla (1 cucharadita)
• Para el Glaseado
• Crema para batir (1 taza, bien fría)
• Azúcar glass (2 cucharadas)
• Café instantáneo (1 1/2 cucharaditas disueltas en 1 cucharada de agua caliente)
• Extracto de vainilla (1 cucharadita, opcional)

Modo de preparación

Comienza precalentando el horno a 180 grados Celsius. Mientras el horno se calienta, engrasa y enharina un molde redondo de aproximadamente 22-24 cm de diámetro. Esto es crucial para evitar que el bizcocho se pegue al molde una vez que esté cocido.

En un bol grande, tamiza la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. Tamizar estos ingredientes secos no solo ayuda a eliminar cualquier grumo, sino que también asegura que se mezclen uniformemente, lo que facilitará que el bizcocho suba adecuadamente en el horno.

En otro bol, bate la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar hasta que la mezcla esté suave y cremosa. Este proceso es vital, ya que ayuda a incorporar aire en la masa, lo que se traduce en un bizcocho esponjoso y ligero.

Agrega los huevos uno a uno, asegurándote de batir bien después de cada adición. Esto permitirá que se integren completamente en la mezcla de mantequilla y azúcar. Luego, agrega el extracto de vainilla y vuelve a batir para combinar todos los sabores.

En una taza, mezcla la leche con el café recién hecho y enfriado. Esta mezcla será incorporada entre la adición de los ingredientes secos, lo que asegurará que todos los sabores se distribuyan de manera uniforme en la masa.

A continuación, incorpora la mezcla de harina en tres partes, alternando con la mezcla de leche y café. Comienza y termina con los ingredientes secos, asegurándote de mezclar bien después de cada adición. Esta técnica es esencial para lograr una masa uniforme y evitar que queden grumos.

Vierte la masa en el molde previamente preparado y hornea durante aproximadamente 30 a 35 minutos. Para verificar si está lista, inserta un palillo en el centro de la torta; si sale limpio, significa que está completamente cocida. Una vez horneada, deja que la torta se enfríe en el molde durante unos 10 minutos antes de desmoldarla sobre una rejilla para que se enfríe completamente.

Mientras la torta se enfría, prepara el glaseado. En un bol frío, bate la crema para batir a velocidad media-alta hasta que empiece a espesar. Luego, añade el azúcar glass y continúa batiendo hasta que la mezcla esté casi firme.

Disuelve el café instantáneo en una cucharada de agua caliente y deja que se enfríe a temperatura ambiente. Una vez frío, incorpora el café disuelto y el extracto de vainilla a la crema batida, batiendo hasta obtener una consistencia firme y bien mezclada.

Una vez que la torta esté completamente fría, unta el glaseado de crema batida sobre la superficie de la torta de manera uniforme. Para un toque final especial, puedes decorar con virutas de chocolate o espolvorear un poco de cacao en polvo por encima, añadiendo un extra de sabor y presentación.

Consejos y Conclusión

Si deseas ajustar el sabor del café, puedes aumentar la cantidad de café instantáneo en el glaseado o utilizar un café más fuerte para la masa. Esto permitirá que aquellos que disfrutan de un perfil más pronunciado de café puedan disfrutar al máximo de cada bocado. Además, si buscas una decoración más personalizada, considera utilizar frutos secos, granos de café cubiertos de chocolate o una ganache de chocolate para un resultado más decadente.
La torta de café es más que solo un postre; es una verdadera celebración del exquisito sabor del café. Su textura suave, complementada por el glaseado aireado, la hace ideal para cualquier ocasión, ya sea una reunión con amigos o un momento de indulgencia personal. Al seguir estos pasos y consejos, no solo conseguirás un postre atractivo sino también un deleite que dejará a todos tus invitados impresionados. ¡Atrévete a probar esta deliciosa torta y disfruta cada bocado lleno de sabor!