Descripción

Este postre de frutas con crema y gelatina es perfecto para los días calurosos, cuando deseas algo refrescante, ligero y lleno de sabor. La combinación de frutas frescas como uvas Italia, fresas, manzanas y plátanos, mezcladas con una deliciosa crema hecha de leche condensada, crema de leche y gelatina sin sabor, crea un postre irresistible y visualmente atractivo. Además de ser sencillo de preparar, es un éxito garantizado y se puede hacer con anticipación, lo que lo hace ideal para fiestas, reuniones familiares o incluso un almuerzo de domingo. El toque de la gelatina le da una textura ligera y suave que complementa perfectamente la frescura de las frutas.

Ingredientes

• Uvas Italia al gusto
• 300g de fresas frescas
• 2 manzanas
• 3 plátanos
• 800g de leche condensada
• 400g de crema de leche
• 2 paquetes de gelatina sin sabor
• 8 cucharadas de agua
• Congelador (para congelar durante 2 horas)

Instrucciones Paso a Paso

• Paso 1

  

  En un recipiente grande y bonito, comienza montando la base de frutas. Añade las uvas Italia enteras, previamente lavadas y secas. Las uvas aportarán un toque crujiente y un sabor ligeramente dulce que complementará muy bien al resto de las frutas.

• Paso 2

  

  A continuación, corta tres kiwis en rodajas finas. El kiwi añade una acidez refrescante al postre, además de su color vibrante, lo que traerá vida y textura al plato.

• Paso 3

  

  Ahora, corta dos manzanas en rodajas finas. Para evitar que las manzanas se oscurezcan, puedes rociarlas ligeramente con jugo de limón. Las manzanas, además de aportar un crujido delicioso, armonizan con la dulzura de la crema, creando una combinación equilibrada de sabores.

• Paso 4

  

  Pela y corta en rodajas tres plátanos. Los plátanos proporcionan una textura suave y un sabor naturalmente dulce que combina muy bien con el resto de las frutas y la crema.

• Paso 5

  

  En otro recipiente, comienza a preparar la crema. Añade 800g de leche condensada, que será la base dulce y cremosa de nuestro postre.

• Paso 6

  

  A continuación, añade 400g de crema de leche a la leche condensada. La crema de leche equilibra la dulzura de la leche condensada, dejando la mezcla más ligera y suave.

• Paso 7

  

  Mezcla bien esta preparación usando un batidor, hasta obtener una consistencia homogénea y cremosa. Es importante mezclar bien para garantizar que la crema quede bien incorporada y sin grumos.

• Paso 8

  

  Ahora, en un recipiente aparte, prepara la gelatina sin sabor. Disuelve dos paquetes de gelatina en ocho cucharadas de agua. Remueve bien hasta que la gelatina esté completamente disuelta y sin grumos. Esta gelatina proporcionará la firmeza necesaria para que la crema mantenga su forma después de refrigerarse.

• Paso 9

  

  Añade la gelatina disuelta a la mezcla de leche condensada y crema de leche, removiendo continuamente hasta que todo esté bien integrado. La gelatina ayudará a que la crema adquiera una textura firme, pero aún ligera y aireada.

• Paso 10

  

  Con la crema lista, viértela sobre las frutas dispuestas en el recipiente. Asegúrate de cubrir bien todas las frutas con la crema, garantizando que el sabor dulce y suave de la crema se mezcle con la acidez y frescura de las frutas.

• Paso 11

  

  Coloca el recipiente en el congelador por unas 2 horas. Este tiempo de congelación permitirá que el postre adquiera una textura firme y helada, perfecta para ser servida como un plato refrescante en los días calurosos. Al sacarlo del congelador, el postre estará listo para servir.

• Paso 12

  

  Después de dos horas en el congelador, saca el postre y admira el resultado. La mezcla de frutas frescas con la crema helada y la textura firme de la gelatina crea un postre hermoso y delicioso, que seguramente impresionará a tus invitados. Sirve inmediatamente y disfruta.

Consejos y Conclusión

Para darle un toque aún más especial al postre, puedes agregar virutas de chocolate blanco por encima antes de llevarlo al congelador. El chocolate añadirá un sabor delicado que complementará la dulzura de la crema y la frescura de las frutas. Otra opción es añadir frutos rojos, como frambuesas o arándanos, para un toque ácido y colorido adicional.
Este postre de frutas con crema y gelatina es una excelente opción para quienes buscan un plato refrescante, ligero y fácil de preparar. La combinación de frutas frescas con la crema suave y la firmeza de la gelatina da como resultado un postre equilibrado que gusta a todos los paladares. Es una opción perfecta para servir en ocasiones especiales o en un simple almuerzo familiar. Con una apariencia hermosa y un sabor irresistible, este postre seguramente se convertirá en uno de tus favoritos en la cocina.