Descripción

La tarta de manzana con pudín de vainilla es un clásico reinventado que combina lo mejor de dos mundos: la dulzura fresca y natural de las manzanas con la suavidad aterciopelada del pudín de vainilla. Si alguna vez has probado una tarta de manzana tradicional, sabrás que su textura crujiente y su toque ligeramente ácido son un verdadero placer para el paladar. Pero esta versión lleva ese placer al siguiente nivel al agregarle una capa cremosa y rica de pudín de vainilla, que transforma cada bocado en una experiencia irresistible. Es una receta ideal para sorprender a la familia o los amigos en cualquier ocasión especial o incluso para darte un gusto en una tarde tranquila.

Ingredientes

• 4 manzanas medianas (de preferencia Granny Smith o Fuji)
• 1 paquete de pudín de vainilla instantáneo
• 500 ml de leche (para preparar el pudín)
• 1 base de masa para tarta (puede ser comprada o hecha en casa)
• 1/2 taza de azúcar
• 1 cucharadita de canela en polvo
• 1 cucharada de mantequilla derretida
• 1 limón (para evitar que las manzanas se oxiden)
• Azúcar glas (opcional para decorar)

Modo de preparación

Preparar el pudín de vainilla. Sigue las instrucciones del paquete para preparar el pudín, que normalmente consiste en mezclar el contenido con la leche y batir hasta que espese. Luego, colócalo en el refrigerador para que se enfríe mientras preparas los demás ingredientes.

Precalentar el horno. Calienta tu horno a 180°C (350°F), asegurándote de que esté bien caliente para lograr una cocción uniforme de la masa.

Preparar las manzanas. Pela y corta las manzanas en rodajas finas, quitando el corazón. Coloca las rodajas en un bol y exprime el jugo de limón sobre ellas para evitar que se pongan marrones. Añade el azúcar y la canela, y mezcla bien para que todas las rodajas queden cubiertas de forma homogénea.

Montar la tarta. Coloca la masa de tarta sobre un molde, asegurándote de cubrir bien los bordes. Vierte el pudín de vainilla ya frío sobre la base, extendiéndolo de manera uniforme. Encima, coloca las rodajas de manzana de forma decorativa, cubriendo toda la superficie.

Hornear. Coloca la tarta en el horno precalentado y hornea durante unos 35-40 minutos, o hasta que las manzanas estén suaves y doradas, y la masa esté bien cocida. Si ves que los bordes de la masa se doran demasiado rápido, puedes cubrirlos con papel de aluminio para evitar que se quemen.

Decorar y servir. Una vez fuera del horno, deja que la tarta se enfríe un poco antes de desmoldarla. Si lo deseas, puedes espolvorear un poco de azúcar glas por encima para darle un toque final elegante. Sirve la tarta tibia para disfrutar mejor del contraste entre la suavidad del pudín y la acidez de las manzanas.

Consejos y Conclusión

Si quieres darle un toque aún más especial a esta tarta, puedes añadir una capa extra de crocante utilizando un crumble de avena. Solo necesitas mezclar avena, un poco de mantequilla y azúcar moreno, y esparcirlo por encima antes de hornear. Esto no solo añadirá una textura crujiente deliciosa, sino también un sabor ligeramente caramelizado que complementará perfectamente el pudín de vainilla.

Esta receta de tarta de manzana con pudín de vainilla es la opción perfecta para quienes buscan un postre lleno de sabor, pero sin complicaciones. La combinación de la frescura de las manzanas con la suavidad del pudín crea una armonía de texturas y sabores que hará que todos los comensales pidan una segunda porción. Además, su preparación es sencilla, lo que la convierte en una excelente opción tanto para reposteros experimentados como para aquellos que están empezando. Ya sea que la prepares para una ocasión especial o simplemente para darte un capricho, esta tarta se convertirá en un favorito en tu hogar.