Descripción

¿Te gustaría disfrutar de un postre que combine la dulzura natural de las manzanas con una textura cremosa y suave? El pastel de crema de manzana es esa delicia que no solo ilumina tus días con su delicioso sabor, sino que también brinda un calido abrazo de aromas que recuerdan a los momentos felices de la infancia. Esta receta es un must para los amantes de la repostería y ofrece la perfecta combinación entre la frescura de las manzanas y la indulgencia de la crema pastelera.

Este pastel es flexible, ideal para cualquier ocasión, ya sea un almuerzo en familia, una merienda con amigos o incluso para llevar como un regalo dulce a alguien especial. Las manzanas, a la vez que aportan sabor, ofrecen un toque de frescura que contrasta maravillosamente con la suavidad de la crema y la esponjosidad del bizcocho. Además, es una receta que puedes ajustar en función de tus preferencias, permitiendo la adición de aromas como la canela o incluso otros frutos secos.

En este viaje culinario, te invitaré a descubrir cómo preparar un exquisito pastel de crema de manzana que seguramente se convertirá en un favorito en tu hogar. ¡Sigue leyendo y adéntrate en este delicioso mundo!

Ingredientes

• Para una experiencia completa de sabor y textura.
• Para la crema:
• 1 huevo
• Una pizca de sal
• 8 g (1 cucharadita) de azúcar de vainilla
• 60 g (4 cucharadas) de azúcar
• 40 g (4 cucharadas) de maicena
• 250 ml (1 taza) de leche
• 2 cucharaditas de jugo de limón
• 30 g (2 cucharadas) de mantequilla
• 2 manzanas (1 cortada en trozos pequeños, 1 en rodajas finas)
• Para la mezcla de pastel:
• 2 huevos
• Una pizca de sal
• 8 g (1 cucharadita) de azúcar de vainilla
• 120 g (0,6 taza) de azúcar
• 100 ml (1/2 taza) de aceite vegetal
• 130 ml (1/2 taza) de leche tibia
• 280 g (1,75 tazas) de harina
• 16 g (2 cucharaditas) de levadura en polvo
• 50 g (1/3 taza) de pasas
• Para el acabado:
• 1 yema de huevo
• 2 cucharadas de leche
• Azúcar en polvo para espolvorear (opcional)

Modo de preparación

Modo de preparación:

Comencemos la aventura de preparar este delicioso pastel de crema de manzana. Lo primero que haremos será concentrarnos en la crema, ya que necesita un tiempo para enfriarse adecuadamente. En una olla, mezcla el huevo, una pizca de sal, el azúcar de vainilla y el azúcar normal hasta que estén bien integrados. Más tarde, agrega la maicena junto con la leche, asegurándote de obtener una mezcla suave y homogénea.

Lleva la olla a fuego medio, removiendo constantemente con una cuchara de madera o una espátula de silicona. Esto es crucial para evitar que se formen grumos. Todo el proceso puede tardar entre 6 a 10 minutos, y sabrás que está listo cuando la mezcla empiece a espesar y burbujear suavemente. Al alcanzar esa textura deseada, retíralo del fuego, añade el jugo de limón y la mantequilla. Dale una buena mezcla hasta que la mantequilla se funda por completo, creando una crema aterciopelada.

Cubre el recipiente con film transparente, asegurándote de que el plástico toque la superficie de la crema. Esto previene que se forme una película en la parte superior mientras se enfría. Deja reposar la crema a temperatura ambiente mientras te dedicas a preparar la masa del pastel.

Ahora, precalienta el horno a 180 °C (356 °F) y prepara un molde para pastel. Te recomiendo usar papel pergamino en la base para que el pastel se desmolde con facilidad una vez horneado. En un bol grande, bate los dos huevos junto con una pizca de sal. Luego, añade el azúcar de vainilla y el azúcar normal, mezclando bien hasta que la mezcla esté esponjosa y clara, similar a una nube suave.

Incorpora el aceite vegetal y la leche tibia, que no solo aportan humedad sino también un sabor ligero. Asegúrate de mezclar todo con cuidado, incorporando lentamente los ingredientes secos. Agrega la harina junto con la levadura en polvo, removiendo suavemente hasta conseguir una masa lisa. No te preocupes si hay algunos grumos pequeños, estos se desharán durante la cocción.

Es el momento perfecto para añadir las manzanas cortadas en trozos pequeños y las pasas. Estos ingredientes aportarán un toque dulce y frutal al pastel, y deben integrarse con cuidado para no romperlos demasiado.

Una vez que la masa esté lista, es hora de armar el pastel. Vierte la mitad de la mezcla en el molde que has preparado previamente. Luego, extiende uniformemente la crema que dejaste enfriar. Asegúrate de cubrir toda la superficie para que la crema se mezcle con el resto de la masa durante la cocción.

Ahora, agrega el resto de la masa sobre la crema. Como toque final, coloca las rodajas de manzana que reservaste anteriormente en la parte superior. Esto no solo hará que el pastel se presente de manera atractiva, sino que las manzanas se caramelizarán un poco y aportarán un matiz exquisito al sabor.

Para darle un brillo especial y una apariencia dorada, mezcla la yema de huevo con las dos cucharadas de leche y pinta suavemente las rodajas de manzana antes de hornear. Esto no solo aporta color, sino que también evita que se resequen.

Coloca el molde en el horno precalentado y hornea durante aproximadamente 45 minutos. Para saber si está listo, introduce un palillo en el centro; si sale limpio, ¡es hora de sacarlo! Deja enfriar en el molde por unos minutos antes de trasladarlo a una rejilla para que se enfríe completamente.

Consejos y Conclusión

Consejo:

Si deseas un toque extra de sabor, puedes espolvorear un poco de canela en la masa o en las manzanas antes de hornear. La canela y las manzanas son un dúo clásico que complementa a la perfección el perfil de sabor de este pastel. También puedes experimentar con otros tipos de manzanas, como las verdes, que aportan un contraste delicioso entre dulce y ácido.

Si quieres disfrutar este pastel en su mejor estado, recuerda que es ideal servirlo fresco. Puedes acompañarlo con una cucharada de crema batida o una bola de helado de vainilla. ¡Imagina cada bocado suave y cremoso, contrastando con el crujido de las manzanas!

Conclusión:

El pastel de crema de manzana es más que un simple postre, es una experiencia culinaria que despierta recuerdos y alegra los paladares. La combinación de sabores y texturas lo convierte en un postre perfecto para compartir y disfrutar en cualquier ocasión. Así que, ¿por qué no sorprender a tus seres queridos con esta deliciosa receta?

Espero que te animes a preparar este pastel y a compartirlo en tus momentos especiales. Si te gustó esta receta, te invito a explorar más delicias en nuestro sitio, como la tarta de queso clásica o los muffins de manzana y canela – cada bocado es un viaje a la felicidad. ¡Anímate a cocinar y a disfrutar de la hermosa experiencia que la repostería trae a nuestras vidas!