La pechuga de pollo es una de las proteínas más versátiles y queridas en la cocina. En esta receta, transformamos simples pechugas de pollo en una deliciosa y crujiente delicia, perfecta para cualquier ocasión. El pollo se marina en una mezcla de salsa de soja y especias, proporcionando un sabor profundo e irresistible. Al ser empanadas y fritas hasta dorarse, los trozos de pollo se convierten en una verdadera tentación. Para completar el plato, se añade una suave salsa de tomate, que complementa perfectamente la textura y el sabor. ¡Prepárate para sorprender a tu familia y amigos con esta comida práctica y sabrosa!
Comienza limpiando las pechugas de pollo. Luego, córtalas en rodajas finas. Después, corta las rodajas en tiras pequeñas, lo que garantizará una cocción uniforme y una mejor absorción de los condimentos.
Transfiere las tiras de pollo a un tazón grande. Agrega 2 cucharadas de salsa de soja, que dará un sabor salado y umami al pollo.
Añade los 4 dientes de ajo picados. El ajo es un condimento fundamental que enriquecerá el sabor del plato, aportando un aroma irresistible.
Agrega pimienta roja en copos al gusto. Esta especia le dará un toque picante y vibrante al pollo, pero siéntete libre de ajustar la cantidad según tu preferencia.
Sazona con sal y perejil picado. El perejil no solo añade sabor, sino que también aporta frescura al plato.
Mezcla todos los ingredientes con las manos o una cuchara, asegurándote de que cada tira de pollo esté bien cubierta con la marinada. Para ayudar con la crocancia, añade 4 cucharadas de maicena y mezcla de nuevo.
A continuación, agrega 2 cucharadas de agua a la mezcla. Esto ayudará a crear una pasta que cubrirá bien el pollo, potenciando la crujienteza después de la fritura.
Cubre el tazón con papel film y deja marinar durante 10 minutos. Este tiempo es crucial para que los sabores se infiltren en la carne, haciéndola aún más deliciosa.
En un plato hondo o recipiente, coloca una cantidad generosa de pan rallado. Este será el empanado del pollo, asegurando una textura crujiente y dorada.
Calienta una sartén a fuego medio y agrega aceite de cocina. El aceite debe estar lo suficientemente caliente para freír, pero sin humear. Luego, retira las tiras de pollo de la marinada y pásalas por el pan rallado, asegurándote de que queden completamente cubiertas.
Coloca las tiras empanadas en la sartén. Fríelas hasta que estén doradas, lo que debería tomar alrededor de 4 a 6 minutos de cada lado. Usa unas pinzas para girar las tiras con cuidado, asegurándote de que se doren por igual. Una vez doradas y cocidas por dentro, retíralas y colócalas en un plato forrado con papel toalla para absorber el exceso de aceite.
Sirve el pollo crujiente con salsa de tomate caliente o con la salsa de tu elección. Esta combinación realzará aún más el sabor del plato.
Para un toque aún más especial, prueba a añadir queso parmesano rallado al pan rallado. Esto creará una costra aún más sabrosa y rica, llevando tu pollo a un nuevo nivel de delicia.
Esta receta de pechuga de pollo crujiente con salsa de tomate es una excelente opción para cualquier comida, ya sea un almuerzo rápido o una cena especial en familia. Con una preparación simple y ingredientes accesibles, puedes crear un plato que no solo es bonito, sino también increíblemente sabroso. El pollo permanece jugoso por dentro y crujiente por fuera, mientras que la salsa de tomate complementa perfectamente la comida. Sírvelo con guarniciones como arroz, puré de papas o una ensalada fresca, y prepárate para recibir elogios. No dudes en experimentar con variaciones, añadiendo diferentes especias o salsas de tu elección. ¡Disfruta de esta receta y hazla una nueva favorita en tu cocina!