Descripción

Las galletas con chispas de chocolate son un clásico en la repostería que despierta recuerdos entrañables y momentos de compartir. Imagina ese aroma dulce que invade tu cocina mientras las galletas se hornean, el crujido al morder la primera galleta tibia y el chocolate derritiéndose en tu boca. Esta receta no solo es excepcionalmente deliciosa, sino que además es fácil de preparar y perfecta para cualquier ocasión, ya sea un antojo personal, una merienda con amigos o una reunión familiar.

Originarias de Estados Unidos, estas galletas se han convertido en un favorito mundial. Su versatilidad permite que cada hogar tenga su propia versión, añadiendo ingredientes personalizados o modificando la técnica de preparación. ¿Quieres hacer estas galletas de una forma que atraiga y sorprenda a tus seres queridos? Entonces, prepárate para disfrutar de un tiempo en la cocina lleno de diversión y creatividad. Es una receta que invita a los más pequeños a involucrarse, haciendo de la experiencia una actividad familiar memorable.

Ingredientes

• Para la masa:
• - 100 gr de mantequilla a temperatura ambiente
• - 175 gr de azúcar
• - 1 huevo
• - Una pizca de sal
• - Unas gotitas de esencia de vainilla
• - 200 gr de harina de trigo
• - 4 gr de levadura Royal (o polvo de hornear)
• Para la cobertura:
• - 100 gr de chispas de chocolate semiamargo (puedes optar por chocolate con leche o blanco si lo prefieres)
• Variaciones opcionales:
• - Nueces o almendras troceadas (puedes añadir hasta 50 gr para un toque crujiente)
• - Coco rallado (hasta 50 gr para un sabor tropical)
• - Un toque de café instantáneo en polvo para un sabor más intenso

Modo de preparación

Comienza por preparar todos los ingredientes necesarios. Es importante que la mantequilla esté a temperatura ambiente, ya que esto facilita su batido, promoviendo una mezcla homogénea y aireada. Coloca la mantequilla en un bol grande y agrégale el azúcar. Utiliza una batidora eléctrica o un batidor manual y mezcla vigorosamente hasta que obtengas una mezcla cremosa y pálida. Este proceso es esencial, ya que la incorporación de aire en la mezcla le dará a tus galletas esa textura ligera y esponjosa que todos adoran.

En este punto, añade una pizca de sal; este ingrediente no solo ayuda a equilibrar la dulzura del azúcar, sino que realza todos los sabores. Ahora, es momento de incorporar el huevo. Asegúrate de que esté bien batido antes de agregarlo, para que se mezcle de manera uniforme. También añade las gotitas de esencia de vainilla en este paso para que su fragancia se fusionen con la mantequilla y el azúcar.

Tamiza la harina junto con la levadura Royal. Esto asegura que no queden grumos y que el polvo de hornear se integre perfectamente en la mezcla. Agrega estas ingredientes secos a la mezcla húmeda poco a poco, usando una espátula o una cuchara de madera, y mezcla suavemente hasta que todo esté incorporado. Es importante no sobrebatir la masa; solo mezcla hasta que veas que ya no quedan restos de harina visible.

Ahora es el momento de añadir las irresistibles chispas de chocolate. Puedes optar por chocochips tradicionales, que se encuentran fácilmente en el supermercado, o puedes cortar tabletas de chocolate en trozos pequeños para una experiencia más gourmet. Integra las chispas de chocolate a la masa utilizando movimientos envolventes, cuidando de no romper el chocolate.

Una vez que la masa está lista, forma una bola compacta. Intenta no amasar demasiado, ya que esto podría hacer que tus galletas queden duras. Envuelve la masa en film transparente y refrigérala durante al menos 30 minutos. Este paso es crucial, ya que al enfriar la masa, ayudas a que las galletas mantengan su forma durante la cocción.

Cuando la masa haya reposado, precalienta el horno a 190ºC. Mientras tanto, espolvorea un poco de harina sobre el mesón de trabajo y saca la masa del refrigerador. Coloca la masa sobre la superficie enharinada y estírala con un rodillo hasta obtener un grosor de aproximadamente medio centímetro. Si en algún momento la masa se pega, asegúrate de añadir un poco más de harina, pero sin exagerar, para no afectar la textura final de las galletas.

Con un cortador de galletas, o simplemente con un vaso, corta círculos de masa y colócalos en una bandeja para hornear previamente engrasada o cubierta con papel pergamino. Asegúrate de dejar un espacio adecuado entre las galletas para que puedan expandirse durante la cocción.

El tiempo de horneado suele ser de aproximadamente 7 minutos. Un truco que te ayudará es observar los bordes de las galletas; deben verse ligeramente dorados. Recuerda que las galletas seguirán cocinándose un poco más con el calor residual incluso después de sacarlas del horno, así que no esperes a que se doren por completo en la superficie, o podrías terminar con galletas demasiado duras.

Cuando las galletas salgan del horno, déjalas enfriar en la bandeja durante unos 5 minutos antes de transferirlas a una rejilla. Esto ayudará a que se asienten sin desmoronarse. Durante el enfriamiento, el exterior de las galletas se volverá más firme, mientras que el interior permanecerá suave y derretido gracias a las chispas de chocolate.

Una vez que se hayan enfriado completamente, podrás disfrutarlas con un vaso de leche fría, una taza de café o simplemente por sí solas. También son perfectas para compartir en reuniones con amigos o familiares, y seguro que serán un éxito rotundo en cualquier evento.

Consejos y Conclusión

Si bien esta receta es increíble tal cual, puedes personalizarla para crear galletas únicas según tus preferencias. Por ejemplo, si deseas un sabor más rico y distintivo, prueba añadir un poco de café instantáneo en polvo a la mezcla de harina. También puedes experimentar con diferentes tipos de chocolate, como chocolate blanco o con leche, o incluso mezclar varios tipos en la misma tanda.

Si te sobra masa o decides hacer más de una tanda, las galletas se pueden almacenar en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante varios días. Si quieres mantenerlas frescas por más tiempo, puedes congelar la masa. Divide la masa en porciones individuales, envuélvelas en film transparente y guárdalas en el congelador. Así podrás hornear unas cuantas galletas cuando te dé el antojo, sin tener que pasar por todo el proceso de preparación.

Además, si deseas hacer las galletas aún más festivas, considera decorar la parte superior con un glaseado sencillo o espolvorear un poco de azúcar glas antes de servir.


Preparar galletas con chispas de chocolate es un viaje culinario lleno de satisfacción, que une a las personas y crea recuerdos inolvidables en la cocina. Desde el suave aroma de la mantequilla y el azúcar hasta el momento en que muerdes la primera galleta, cada paso es una experiencia gratificante y deliciosa. No dudes en compartir esta receta con tus amigos y familiares; seguro que les encantará ver cómo lo haces y querrán unirse a la diversión.

Y si te ha enamorado esta receta, te invitamos a explorar más de nuestro sitio, donde encontrarás una variedad de dulces y postres que deleitarán tu paladar. Desde tartas jugosas hasta cupcakes creativos, hay todo un mundo de sabores esperando por ti. ¡Feliz horneado y que disfrutes cada bocado!