¡Esta receta de pollo es simplemente irresistible! Con un exterior crujiente y un interior jugoso y cremoso, es perfecta para quienes buscan una comida rápida y deliciosa. Los trozos de pollo adquieren un toque especial con mayonesa y queso, brindando una explosión de sabor en cada bocado. Ideal para almuerzos o cenas informales, este plato sorprenderá a todos los que lo prueben.
Comience cortando las pechugas de pollo en cubos pequeños y uniformes para facilitar la fritura y garantizar una cocción pareja.
En un bol, agregue los huevos y bátalos ligeramente para mezclarlos.
Sazone los huevos con sal, pimentón y pimienta a gusto, removiendo bien para distribuir los condimentos.
Agregue la mayonesa, que le dará una textura cremosa y sabor extra a la mezcla.
Mezcle todo vigorosamente hasta que los trozos de pollo queden bien cubiertos.
Añada la harina de trigo, el perejil y el ajo en polvo para añadir más sabor y crujido.
Revuelva nuevamente para que todos los ingredientes se integren bien.
Agregue el queso mozzarella rallado, mezclando suavemente para que se distribuya por toda la mezcla.
Caliente una sartén con un chorrito de aceite a fuego medio.
Con una cuchara, vierta la mezcla en la sartén formando pequeños buñuelos y deje freír hasta que estén dorados.
Cuando estén dorados y crujientes, retírelos y sírvalos calientes.
Para dar más sabor, pruebe usar una mezcla de quesos o añadir un toque de pimienta cayena.
Este pollo es tan delicioso que no quedará ni un trozo. ¡Una combinación de crujiente y sabor que encantará a todos!