El bizcocho volteado de piña es una de esas recetas que nunca pasan de moda. Con su combinación de sabores tropicales y su presentación invertida, este pastel no solo es delicioso, sino también visualmente atractivo. La dulzura del caramelo, la frescura de la piña y la textura esponjosa del bizcocho lo convierten en el postre perfecto para cualquier ocasión especial o para disfrutar con una taza de café en la tarde. ¡Prepárate para sorprender a todos con esta receta sencilla y espectacular!
Paso 1: Precalienta el horno a 200°C. En una cacerola pequeña, derrite 2 cucharadas de mantequilla a fuego medio. Añade ½ taza de azúcar y remueve constantemente hasta obtener un caramelo dorado. Vierte el caramelo en el fondo de un molde redondo de 22-24 cm de diámetro.
Paso 2: Coloca las rodajas de piña sobre el caramelo, asegurándote de cubrir bien el fondo del molde. Si deseas, coloca una cereza en el centro de cada rodaja para darle un toque decorativo. Reserva.
Paso 3: En un bol grande, mezcla la mantequilla restante con ¾ de taza de azúcar utilizando una batidora eléctrica. Bate hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Incorpora los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición.
Paso 4: Reduce la velocidad de la batidora al mínimo y añade, de manera alternada, la harina tamizada con la sal y el yogur natural. Comienza y termina con los ingredientes secos para obtener una textura uniforme. Si deseas un toque especial, añade el ron y mezcla hasta que esté bien integrado.
Paso 5: Vierte la masa sobre las rodajas de piña y el caramelo en el molde, nivelándola con una espátula para que quede uniforme. Lleva el molde al horno precalentado y hornea durante aproximadamente 40 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
Paso 6: Retira el bizcocho del horno y deja que enfríe en el molde durante 10-15 minutos. Pasa un cuchillo por los bordes del molde para despegarlo.
Paso 7: Coloca un plato grande sobre el molde y, con cuidado, voltea el pastel. Deja enfriar ligeramente antes de cortar y servir
Dica Extra
Para un bizcocho extra húmedo, rocía un poco del almíbar de la piña sobre el pastel una vez desmoldado. Si prefieres no usar ron, puedes sustituirlo por una cucharadita de esencia de vainilla. Además, para darle un toque crocante, puedes añadir nueces picadas entre las rodajas de piña antes de verter la masa.
Conclusión
El bizcocho volteado de piña es un postre que encanta a grandes y pequeños. Su apariencia dorada y su equilibrio entre dulzura y frescura lo convierten en una elección perfecta para cualquier ocasión. Ya sea acompañado de una bola de helado de vainilla o disfrutado solo, este pastel tropical será el centro de atención en tu mesa. ¡Anímate a prepararlo y comparte con tus seres queridos un momento lleno de sabor y tradición!