Descripción

El Pastel de Gasa o Chiffón es un delicioso pastel esponjoso que se destaca por su textura ligera y aireada, casi como una nube. Este pastel es ideal para cualquier ocasión, desde una merienda tranquila hasta una fiesta especial. Su receta, originaria de la cocina tradicional, tiene la característica de ser suave, húmedo y con un toque sutil de dulzura. Su nombre, "chiffón", que significa "gasa" en francés, refleja perfectamente su textura delicada, similar a la suavidad de este tejido tan fino y ligero.

La preparación de este pastel no requiere ingredientes complejos, pero sí un poco de paciencia y cuidado en los detalles para obtener ese resultado esponjoso que todos amamos. No se necesita mucho tiempo de cocción, por lo que es perfecto para quienes desean un postre fácil de hacer pero impresionante en sabor y presentación. Si buscas algo distinto para sorprender a tus amigos o familia, este pastel será la opción perfecta.

Ingredientes

• 100 g de harina de trigo
• 4 yemas de huevo
• 1 cucharadita de levadura en polvo
• 4 claras de huevo
• 120 g de azúcar
• 60 ml de aceite
• Una pizca de sal
• 70 ml de leche

Modo de preparación

Para comenzar, es importante que los ingredientes estén a temperatura ambiente, especialmente los huevos y el aceite, ya que esto facilita la mezcla y asegura que el pastel quede más esponjoso. En un bol grande, bate las 4 yemas de huevo junto con 20 g del azúcar y una pizca de sal, hasta que la mezcla se vuelva cremosa y de un color ligeramente más claro. Esto le dará una base suave y rica a tu pastel.

A continuación, añade el aceite a esta mezcla, batiendo constantemente para que se integren bien los ingredientes. Luego, agrega la leche y continúa batiendo. Es importante que todos los ingredientes estén bien combinados antes de pasar al siguiente paso. Tamiza la harina con la levadura en polvo directamente sobre la mezcla de yemas y mezcla suavemente hasta que no queden grumos. Este paso es clave para que el pastel quede ligero y aireado, ya que evitarás que la harina se compacte.

En un bol separado, bate las claras de huevo con una pizca de sal hasta que empiecen a espumar. Una vez que estén espumosas, agrega el azúcar restante en tres partes, batiendo bien después de cada adición. Cuando las claras estén completamente montadas y formen picos firmes, es hora de incorporarlas a la mezcla de yemas.

Agrega primero dos cucharadas de las claras montadas a la mezcla de yemas, y con movimientos envolventes, mezcla suavemente hasta que todo quede bien integrado. Luego, incorpora el resto de las claras montadas, siempre con movimientos suaves para evitar que la mezcla pierda aire. Esta técnica es esencial para conseguir la textura ligera y esponjosa del pastel.

Una vez que la mezcla esté lista, vierte la masa en un molde para pastel ligeramente engrasado. Es recomendable usar un molde redondo o de tu elección, pero asegúrate de que sea adecuado para soportar el aumento del volumen durante la cocción.

Precalienta el horno a 180°C y hornea el pastel durante unos 35 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio. Durante el horneado, el pastel se elevará y formará una textura dorada por fuera y suave por dentro. Es importante no abrir el horno antes de los 30 minutos para evitar que el pastel se hunda.

Una vez que el pastel esté listo, retíralo del horno y deja que se enfríe en el molde durante unos 10 minutos antes de desmoldarlo. Si deseas, puedes espolvorear un poco de azúcar glas por encima o acompañarlo con crema batida o frutas frescas para darle un toque adicional de frescura y sabor.

Consejos y Conclusión

Si te gusta experimentar con sabores, puedes agregar un toque de esencia de vainilla o ralladura de limón a la mezcla de yemas para darle un sabor más profundo y fragante. Si prefieres un pastel más húmedo, puedes bañarlo con un almíbar ligero o incluso con un poco de licor sin alcohol. Además, si no tienes levadura en polvo, puedes sustituirla por bicarbonato de sodio en la misma cantidad, asegurándote de tamizar bien los ingredientes secos.

El Pastel de Gasa o Chiffón es una receta que, con su textura suave y su sabor delicado, será un éxito seguro en cualquier mesa. Su preparación no es complicada y, aunque requiere algunos cuidados en el proceso, el resultado bien vale el esfuerzo. Es un pastel ideal para acompañar una tarde de café o para impresionar en una comida especial. Con su versatilidad y facilidad de preparación, este pastel es una opción que podrás repetir en distintas ocasiones, siempre logrando un resultado esponjoso y delicioso. ¡No dudes en compartir esta receta con tus seres queridos y explorar más recetas irresistibles en nuestro sitio!