Las galletas de mantequilla, conocidas como biscotti al burro en Italia, son un clásico que combina la sencillez con la sofisticación. Estas delicias son perfectas para acompañar un café, té o simplemente para disfrutarlas en cualquier momento del día. Su textura suave y desmenuzable, junto con su inconfundible aroma a vainilla, las convierten en una receta que nunca pasa de moda. ¡Son ideales para preparar en familia y compartir con seres queridos!
1. Prepara el horno y las bandejas:
Precalienta el horno a 160°C y forra dos o tres bandejas para hornear con papel pergamino. Esto evitará que las galletas se peguen y facilitará la limpieza.
2. Mezcla la mantequilla y el azúcar:
En un bol grande, bate la mantequilla junto con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y suave. Este paso es clave para lograr una textura delicada en las galletas.
3. Incorpora los huevos y los extractos:
Añade las yemas de huevo una a una, asegurándote de mezclar bien después de cada adición. Luego, agrega el extracto de vainilla y, si lo deseas, el extracto de almendras para un toque extra de sabor.
4. Añade los ingredientes secos:
Tamiza la harina, la levadura y la sal, y agrégala poco a poco a la mezcla húmeda. Mezcla hasta obtener una masa homogénea, pero evita trabajarla en exceso para no alterar la textura final.
5. Forma las galletas:
Coloca la masa en una manga pastelera equipada con una boquilla en forma de estrella. Sobre las bandejas preparadas, forma las galletas con el diseño deseado. Si no tienes manga pastelera, puedes hacer bolitas y aplanarlas ligeramente con un tenedor.
6. Decora las galletas:
Decora las galletas según tu gusto. Puedes colocar una cereza confitada en el centro, espolvorearlas con azúcar glas o añadir un toque de chocolate derretido una vez horneadas.
7. Hornea las galletas:
Hornea las galletas en el horno precalentado durante 10-12 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Retíralas del horno y déjalas enfriar en la bandeja durante 2 minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen por completo.
Consejos:
Variedad de sabores: Prueba reemplazar el extracto de almendras por ralladura de limón o naranja para un toque cítrico.
Decoración creativa: Usa moldes o cortaformas para darles formas temáticas, ideales para fiestas o eventos especiales.
Almacenamiento: Guarda las galletas en un recipiente hermético a temperatura ambiente para mantenerlas frescas durante una semana.
Conclusión:
Estas galletas de mantequilla son el equilibrio perfecto entre tradición y simplicidad. Su preparación no solo es fácil, sino también una excelente manera de crear momentos especiales en la cocina. ¿Por qué no convertir esta receta en tu nueva tradición familiar? Comparte esta delicia con amigos y familiares, y no olvides explorar otras recetas en el sitio para seguir endulzando tus días. ¡Buon appetito! 🍪✨