Las cachangas caseras son una receta tradicional que nos transporta a la cocina de la abuela con su delicioso aroma y textura inigualable. Estas delicias fritas son perfectas para acompañar un buen café en el desayuno o la merienda. Ya sean dulces con un toque de azúcar o saladas con queso, su versatilidad las convierte en un platillo infaltable en cualquier hogar.
Esta receta es sencilla y rápida de preparar, con ingredientes básicos que seguramente ya tienes en casa. Sigue este paso a paso y disfruta de unas cachangas doradas, crujientes por fuera y suaves por dentro. ¡Una verdadera delicia en cada bocado!
Preparación de la masa:En un bol grande, mezcla la harina, la sal, el azúcar y el polvo de hornear.
Haz un hueco en el centro y agrega el huevo (si decides usarlo) junto con la mitad del agua tibia.
Mezcla con una cuchara o con las manos, agregando el resto del agua poco a poco hasta obtener una masa suave y elástica.
Si la masa se siente seca, agrega una cucharada extra de agua; si está pegajosa, espolvorea un poco más de harina.
Amasa durante 5 minutos y deja reposar 15 minutos, cubriendo con un paño limpio.
Formado de las cachangas:Divide la masa en pequeñas porciones del tamaño de una nuez o una mandarina, según el tamaño deseado.
Sobre una superficie ligeramente enharinada, estira cada porción con un rodillo o con las manos hasta formar discos delgados.
Freír las cachangas:Calienta suficiente aceite en una sartén grande a fuego medio.
Coloca las cachangas en el aceite caliente y fríelas por 2-3 minutos de cada lado, hasta que estén doradas y crujientes.
Usa una espumadera para darles la vuelta y asegurarte de que se cocinen uniformemente.
Retira del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Servir y disfrutar:Para una versión dulce, espolvorea azúcar y canela o sírvelas con miel.
Para una versión salada, acompáñalas con queso fresco, jamón o una salsa de ají.
Más crujientes: Hazlas más delgadas y omite el huevo.
Más suaves y esponjosas: Agrega el huevo y un poco más de agua a la masa.
Aromáticas: Añade canela, esencia de vainilla o anís para un toque especial.
Versión al horno: Si prefieres una opción más ligera, hornéalas a 180°C durante 12-15 minutos hasta que estén doradas.
A temperatura ambiente: Se mantienen frescas hasta 2 días en un recipiente hermético.
En refrigerador: Duran hasta 5 días, pero es recomendable calentarlas antes de consumirlas.
Congelación: Puedes congelarlas en una bolsa hermética por 1 mes. Para recalentarlas, usa el horno a 180°C por 5-7 minutos o una sartén sin aceite.
Las cachangas caseras son una receta fácil, deliciosa y versátil, ideal para cualquier ocasión. Su preparación sencilla y rápida las convierte en un clásico en la cocina. Ya sean dulces o saladas, siempre serán una opción reconfortante y llena de sabor. ¡Anímate a prepararlas y compártelas con tu familia y amigos!