Descripción

La tarta de yogur y fresas sin horno es un postre ideal para quienes buscan una preparación fácil, rápida y sin necesidad de encender el horno. Su textura cremosa, combinada con el toque dulce y ácido de las fresas frescas, lo convierte en una opción perfecta para cualquier ocasión, desde celebraciones familiares hasta meriendas casuales. Además, su presentación colorida la hace tan atractiva a la vista como al paladar. ¡Prepárate para sorprender a todos con esta delicia!

Ingredientes

• Base:
• 200 g de galletas (tipo María o Digestive)
• 100 g de mantequilla derretida
• Relleno:
• 400 g de yogur natural (puedes usar griego para una textura más cremosa)
• 250 ml de nata para montar (crema de leche, con al menos 35% de grasa)
• 100 g de azúcar
• 8 g de gelatina neutra en polvo (o 4 hojas de gelatina)
• 3 cucharadas de leche
• Cobertura:
• 250 g de fresas frescas, lavadas y cortadas en rodajas
• 3 cucharadas de mermelada de fresas
• 2 cucharadas de agua

Modo de preparación

Preparar la base:
Tritura las galletas en un procesador de alimentos o colócalas en una bolsa de plástico y aplástalas con un rodillo hasta que queden finamente molidas. Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida hasta obtener una masa homogénea.

Cubre el fondo de un molde desmontable (de unos 20 cm de diámetro) con la mezcla de galletas, presionando firmemente con el dorso de una cuchara para formar una base compacta. Refrigera durante al menos 20 minutos para que se endurezca.

Preparar el relleno:
Hidrata la gelatina neutra con las 3 cucharadas de leche y deja reposar durante 5 minutos. Luego, caliéntala ligeramente en el microondas o a baño maría hasta que se disuelva completamente.

En un bol grande, mezcla el yogur con el azúcar hasta que esté bien integrado. Por separado, monta la nata fría con una batidora hasta que esté firme.

Añade la gelatina disuelta al yogur, batiendo continuamente para evitar grumos. Incorpora la nata montada poco a poco, utilizando movimientos envolventes para mantener la textura aireada.

Vierte esta mezcla sobre la base de galletas en el molde y alisa la superficie con una espátula. Lleva al refrigerador durante al menos 4 horas, o hasta que el relleno esté completamente cuajado.

Preparar la cobertura:
En una cacerola pequeña, calienta la mermelada de fresas con las 2 cucharadas de agua a fuego bajo hasta obtener una mezcla homogénea. Retira del fuego y deja enfriar.

Distribuye las rodajas de fresa sobre la superficie de la tarta de manera decorativa. Con ayuda de una brocha de cocina, barniza las fresas con la mezcla de mermelada para darles brillo.

Montaje final:
Desmolda la tarta con cuidado y colócala en un plato o bandeja. Si lo deseas, puedes decorarla con hojas de menta para un toque fresco adicional.

Consejos y Conclusión

Dica:
Si quieres darle un toque especial, prueba añadir ralladura de limón o naranja al relleno de yogur. También puedes sustituir las fresas por frambuesas, arándanos o una combinación de frutos rojos para variar el sabor y la presentación.

Conclusión:
La tarta de yogur y fresas sin horno es un postre que combina simplicidad, frescura y un sabor inigualable. Perfecta para cualquier época del año, es especialmente refrescante en los días más cálidos. Comparte esta receta con tus seres queridos y disfruta de un momento dulce y memorable. ¡No olvides guardar un pedazo para ti! 🍓✨