Las galletas de sémola son una verdadera delicia para los amantes de las texturas suaves y los sabores delicados. Su preparación sencilla las convierte en la receta perfecta tanto para principiantes en la repostería como para expertos que buscan una opción rápida y deliciosa. Estas galletas son crujientes por fuera, ligeramente suaves por dentro y tienen ese toque irresistible que aporta la sémola fina o la maicena.
Perfectas para acompañar un buen café, té o para deleitar a la familia y amigos en cualquier ocasión, estas galletas también son una opción ideal para obsequios caseros. ¡Prepáralas hoy y disfruta de su sabor inconfundible!
Preparar la masa:
En un bol grande, coloca la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar glas tamizado. Bate con una batidora eléctrica o manualmente con una espátula hasta obtener una mezcla cremosa, homogénea y ligeramente esponjosa. Este paso es esencial para lograr la textura perfecta de las galletas.
Añade las yemas de huevo, de una en una, batiendo bien después de cada adición para integrarlas por completo en la mezcla. Incorpora la esencia de vainilla y mezcla nuevamente.
Incorporar los ingredientes secos:
Tamiza la harina de trigo y la sémola (o maicena, si prefieres una textura más ligera). Incorpóralas poco a poco a la mezcla anterior mientras sigues mezclando con una espátula. Añade una pizca de sal para resaltar los sabores.
En este punto, es probable que la masa sea más densa; si es necesario, usa tus manos limpias para terminar de integrar todos los ingredientes. Amasa suavemente hasta obtener una masa suave, manejable y sin grumos.
Precalentar el horno:
Precalienta el horno a 170°C (338°F). Forra una bandeja para hornear con papel pergamino para evitar que las galletas se peguen.
Formar las galletas:
Forma pequeñas bolitas con la masa, del tamaño de una nuez aproximadamente, y presiónalas ligeramente. Para darles un toque especial, puedes usar un molde de concha, un molde con relieve o, si no tienes moldes, simplemente presiona las galletas con las puntas de un tenedor para crear un diseño bonito.
Coloca las galletas en la bandeja, dejando un pequeño espacio entre ellas, ya que crecerán ligeramente durante el horneado.
Hornear las galletas:
Lleva la bandeja al horno precalentado y hornea las galletas durante 12 a 15 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Es importante no sobrecocinarlas, ya que queremos mantener su textura suave y delicada.
Una vez listas, retira las galletas del horno y déjalas enfriar durante unos minutos en la bandeja. Luego transfiérelas a una rejilla de enfriado para que se enfríen completamente y conserven su textura crujiente
Dica:
Si prefieres una versión más dulce o decorativa, puedes espolvorear las galletas con azúcar glas una vez que estén completamente frías.
Para un toque aromático adicional, añade una pizca de canela en polvo a la masa o incluso un toque de ralladura de naranja.
Almacena las galletas en un recipiente hermético para que se mantengan frescas y crujientes durante más tiempo.
Conclusión:
Las galletas de sémola son una receta clásica que nunca falla. Su textura única y su sabor suave las convierten en un acompañamiento perfecto para la hora del café, una merienda especial o incluso como un detalle dulce para regalar. Además, son muy versátiles: puedes personalizarlas con diferentes decoraciones o añadir tus propios ingredientes favoritos, como frutos secos o trocitos de chocolate.
Anímate a preparar estas galletas y disfruta del placer de hornear en casa. ¡Seguro que se convertirán en las favoritas de tu familia! Si te ha gustado la receta, compártela con tus amigos y sigue descubriendo más recetas deliciosas. ¡Buen provecho! 🍪✨